Un Tribunal de Sentencia, de primera instancia, condenó al ex policía, José Luis Leiva Velozo, a 10 años de penitenciaría, y a Walter Armando Giménez y Catalino Rubén Toledo, a 8 años de privación de libertad.
Según la investigación de la agente fiscal antinarcóticos, Fabiola Molas, el ex policía y los otros coprocesados habían intervenido en las tratativas para la comercialización de más de 50 panes de cocaína en formato de clorhidrato, con 56 kilogramos.
Se realizó el juicio oral y la acusación fiscal fue categórica, según el Tribunal, integrado por los magistrados Manuel Aguirre, Rosana Maldonado y Juan Ortiz.
La Fiscalía informó que el hecho fue constatado a raíz de un allanamiento realizado en la ciudad de Coronel Oviedo por una comitiva integrada por representantes del Ministerio Publico y la Senad, a una vivienda utilizada para concretar el negocio ilícito.
En total, 52,495 kilogramos de cocaína fueron incautados durante el operativo, según revelaron las autoridades.
Luego de un trabajo de inteligencia, los antidrogas llegaron hasta una vivienda en la zona de Calle Yhovy, kilómetro 137 de la ruta PY02, donde pudieron encontrar la evidencia y a los ahora detenidos.
Leiva Velozo es personal policial con el grado de suboficial y cumple funciones en el Departamento de Investigación Criminal en Villa Hayes, según manifestaron los intervinientes.
De Walter Giménez se sabe que era el dueño de la casa que fue allanada. El hombre sería oriundo de Oviedo. Catalino Toledo, que es conocido como El Secretario, es oriundo de la norteña localidad de Yby Yaú.
Además de la droga, los que participaron del operativo se habían incautado una pistola, calibre 9 milímetros, cuatro aparatos celulares, dos automóviles, billeteras y documentos varios. El valor de la droga incautada sería de unos 300.000 dólares americanos.
Los magistrados ordenaron el comiso del vehículo utilizado para transportar la droga, así como la destrucción de las sustancias estupefacientes.
Los acusados fueron detenidos en junio del año 2020 en Coronel Oviedo con 55,9 kilogramos de cocaína, que iba a ser comercializada en Argentina o Bolivia.
La agente fiscal Fabiola Molas indicó que las comunicaciones entre ellos demostraron su participación en las actividades ilícitas y la condición de suboficial de Leiva fue considerada como un agravante en el delito.
