El juicio por cohecho pasivo contra Arnaldo Giuzzio quedó nuevamente suspendido luego de que su defensa recusara a dos jueces del Tribunal de Sentencia.
El abogado Emilio Fúster presentó la recusación contra los magistrados Adriana Planás y Matías Garcete, argumentando que su actuación en el proceso debía llevarlos a apartarse del caso.
Juicio a Giuzzio en manos de la Cámara de Apelación
La decisión detuvo la audiencia prevista para las 8:40, a la espera de que la Cámara de Apelación resuelva la cuestión.
Giuzzio no objetó la participación de la jueza Yolanda Morel, esposa del ministro de la Corte Manuel Dejesús Ramírez Candia, hecho que generó interrogantes sobre su estrategia procesal.
La recusación fue interpretada como una maniobra dilatoria dentro del proceso judicial. El caso tiene su origen en la relación que Giuzzio, cuando era ministro del Interior, mantuvo con el brasileño Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua, identificado como objetivo del operativo Turf y detenido en Brasil por lavado de dinero, tráfico de drogas y tráfico de activos.
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El caso
La investigación reveló que entre julio del 2021 y febrero del 2022, Giuzzio se comunicó con Vinicius mediante Whatsapp y se reunió con él tanto en su oficina como en el campo de tiro de la FOPE (Fuerza de Operaciones Especiales).
El Ministerio Público sostiene que el objetivo de Vinicius era convertirse en proveedor del Estado, ofreciendo chalecos antibalas y vehículos blindados.
En este contexto, Giuzzio habría aceptado obsequios, entre ellos el blindaje de un vehículo policial como “cortesía” y el préstamo gratuito de un automóvil para su uso personal durante un viaje familiar a Brasil.
Con la suspensión del juicio, el proceso queda a la espera de una decisión de la Cámara de Apelación sobre la recusación, lo que prolonga aún más una causa que ha generado controversia y cuestionamientos en el ámbito judicial
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