A Miguel Ángel Infrán, aliás Tío Rico, le molesta que el servicio de seguridad del Estado haga el cateo de su celda todos los días. A través de su abogado, pidió al juez que le cambie de cárcel. En vez de estar en Viñas Cue, donde están los militares, pidió que le trasladen en la Penitenciaría de Coronel Oviedo o de Tacumbu.
Tío Rico está procesado por tráfico de drogas, lavado de dinero y asociación criminal. Es sospechoso de ser uno de los líderes de una organización con el prófugo Sebastián Marcet. Por la peligrosidad de su situación, por lo que puede hacer el crimen organizado y para proteger la integridad de él mismo, el Juzgado Penal de Garantías había decidido remitirlo a la cárcel militar de Viñas Cue.
Tío Río también pidió al juez que le dejen usar celular y que ordene que no se haga el cateo diario. La Fiscalía pidió que rechace esos pedidos, porque no corresponde.
Según su pedido de cambio de cárcel, Tío Rico dice que en el lugar donde está ahora recibe amenazas. En Viñas Cue, los militares revisan todos los días la celda del imputado. En la misma cárcel hay otros procesados que le conocen a Tío Rico, según sus defensores.
Según la Fiscalía, la defensa de Tío Rico no presenta ninguna prueba de amenaza y dice en su defensa que Viñas Cue no es un lugar para los civiles.
Además, el Ministerio Público sostiene que justamente en los lugares donde Tío Rico se quiere ir están varios miembros de organizaciones criminales donde él mismo estaría en peligro. La Fiscalía pidió al juez que rechace el pedido de cambio de cárcel.
Tío Rico había apelado la resolución que ordena su prisión preventiva. La Fiscalía también se opuso a ello y pidió su rechazo.