La situación en los centros penitenciarios de Emboscada, ya sea el viejo penal y el nuevo Padre de la Vega, está bajo la lupa tras la divulgación de imágenes y audios que revelan serias irregularidades. Entre algunas denuncias se destacan las que tienen que ver con el ingreso de mesas de billar y la posible distribución de bebidas alcohólicas durante fiestas de Nochebuena entre los internos, algo que llevó al extremo, la indignación de la opinión pública.
El viceministro de Política Criminal, Víctor Benítez, confirmó este fin de semana, la apertura de un sumario administrativo por una presunta fiesta realizada entre el 24 y 25 de diciembre en el Penal Padre Antonio de la Vega de Emboscada. Vía redes sociales se difundieron fotografías que muestran a un interno con un vaso térmico y, en el fondo, a otros reclusos jugando billar en un comedor del penal.
Según Benítez, los internos refaccionaron las mesas de billar, ya que tienen autorización para practicar juegos recreativos, pero no actividades de azar o que impliquen apuestas. También admitió la posibilidad de ingresos irregulares durante las visitas del 24 de diciembre, aunque aún no se confirma la presencia de bebidas alcohólicas.
El viceministro señaló que parte del sumario incluirá identificar a los agentes penitenciarios de turno en ese momento, para esclarecer posibles responsabilidades y comprobar si hubo consumo de alcohol entre los internos.
Fiesta y descontrol en Emboscada Viejo y desorden en Emboscada Nuevo
En «Emboscada Viejo», fotografías revelaron acumulaciones de latas de cerveza tras una presunta fiesta realizada entre miércoles y jueves pasados. Los registros indican que el jueves se retiraron los desechos, reforzando las sospechas de un evento dentro del penal. Audios filtrados que fueron retransmitidos vía 1020 AM, sugieren que un director de alto rango habría autorizado estas actividades.
En el penal de «Emboscada Nuevo», las denuncias incluyen la introducción de una mesa de billar, retirada posteriormente y trasladada a un vecino cercano. Fuentes internas afirman que estas actividades también habrían contado con la anuencia de altos funcionarios.
El viejo problema de las falencias en controles
La falta de controles efectivos y las irregularidades frecuentes evidencian las debilidades del sistema penitenciario paraguayo. Mientras las autoridades trabajan en la apertura de sumarios y la identificación de responsables, la ciudadanía exige reformas inmediatas para garantizar orden, seguridad y transparencia en los penales.
Estos tipos de privilegios no pueden ocultarse por mucho tiempo y más aún tratándose de peligrosos reos que se encuentran detrás de los muros de Emboscada.
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