El exbanquero uruguayo José Peirano Basso será extraditado a Paraguay y no a la Argentina luego que la Suprema Corte de Justicia (SCJ) desestimara un recurso de casación presentado por la defensa. Aquí enfrenta un juicio por fraudes entablado por ahorristas del Fondo Mutuo Banalemán, propiedad del Grupo Velox, además de otras acusaciones como lesión de confianza, conducta indebida en sistuación de crisis y promociones fraudulentas de inversiones.
La confirmación de la decisión de la SCJ fue dada a conocer por el periodico oriental El País, quien afirmó en su publicación que la Justicia entendió que las sentencias interlocutorias, refieren a aspectos puntuales y no al fondo del asunto, no admiten casación. La casación ante la Corte es el último paso de un juicio.
La Corte desestimó el recurso por dos razones. Una de ella es formal. El máximo organismo judicial entendió que las sentencias interlocutorias, que refieren a aspectos puntuales y no al fondo del asunto, no admiten casación. La casación ante la Suprema Corte es el último paso de un juicio.
¿Por qué la Corporación no admite casación de una sentencia interlocutoria simple? Porque cada año hay cientos de sentencias interlocutorias en los juzgados civiles, laborales, penales y contencioso y ello obligaría a la Corte a expedirse sobre todos esos asuntos jurídicos. Algo imposible en la práctica.
Disputa por extradición
Se tiene también que la segunda razón de la Corte es de fondo. Argentina no disputó con Paraguay la extradición del exbanquero. El 27 de abril de este año, la Suprema Corte de Justicia por tres votos de los ministros contra dos, no hizo lugar al pedido de la defensa de Peirano Basso de que se extradite al exbanquero a Argentina.
El fallo, determinó que una persona, que cometió delitos en tres países (Uruguay, Argentina y Paraguay), no podía elegir dónde debía continuar purgando esos ilícitos.
La extradición sobre Peirano Basso ya estaba laudada por la justicia uruguaya. El caso había estado en dos juzgados penales y las sentencias habían quedado firmes. Uno de los fallos decía que debía ser enviado a Argentina y el otro a Paraguay. Restaba dilucidar a qué país el empresario debía ser extraditado, explica El País.
La propia sentencia de la Corte redactada por la ministra de la Suprema Corte, Doris Morales también señala que Argentina no pretendía imponer el tratado de extradición firmado con Uruguay para llevarse a Peirano Basso.
Posiciones existentes en Uruguay
Según la publicación, el caso de José Peirano Basso dejó expuestas las dos posiciones disímiles existentes en la Suprema Corte de Justicia sobre si procede o no una casación de una sentencia interlocutoria. Este tipo de sentencias resuelven sobre una cuestión puntual o algún incidente. Mientras que las sentencias definitivas refieren al tema principal.
Como explicaban, desde un principio, dos países (Argentina y Paraguay) se disputaban la extradición de Peirano Basso. Ante ello, la Justicia en primera y en segunda instancia resolvió suspender la entrega del exbanquero a cualquiera de los dos países.
La defensa de Peirano Basso presentó un recurso de casación ante la Suprema Corte argumentando que su defendido debía ser extraditado a Argentina porque allí cometió el delito más grave y ello le da preferencia a ese país.
También alegó que el Tribunal de Apelaciones no puso como condición la entrega de Peirano Basso a que este no cumpliera una prisión preventiva.
A partir de allí el expediente tuvo un largo debate entre ministros y largas interpretaciones que dilataron el proceso hasta llegar a la decisión de permitir su extradición a nuestro país.