En el caso de la grave falla de seguridad, que permitió a Armando Javier Rotela, líder del “Clan Rotela”, cometer varios hechos dentro de la cárcel de máxima seguridad de Emboscada, el ministro de Justicia Rodrigo Nicora, apuntó que la responsabilidad recae directamente sobre los guardiacárceles infieles que permitieron al reo y seguidores, poder tomar el control del ala de máxima seguridad del penal.
Luego de que se volviera viral los materiales audiovisuales, donde incluso muestran al propio Rotela ser parte de un daño patrimonial a una de las cámaras de vigilancia, comprometiendo la seguridad del presidio, el ministro Nicora apuntó directamente a la complicidad y falta de deberes a los guardias penitenciarios y por lo que inmediatamente al conocer las fallas en el Centro Penitenciario Martín Mendoza, ordenó el cambio general de la administración de manera a reencausar el orden dentro de este sitio.
Daños en infraestructura de seguridad
Si bien el sistema de reclusión es diferente al de otras cárceles de menor seguridad, en Emboscada los reos pasan más tiempo en los cubículos como los que salieron al aire, esto hace que las personas privadas de su libertad intenten hasta lo imposible para minimizar la seguridad en su entorno, más aún Rotela, quien se lo vio con una botella de vidrio envuelto en una sábana, rompiendo una de las cámaras.
Añadió que “este incidente por suerte no pasó a mayores, no generó daños colaterales y ningún personal fue herido ni ellos mismos”, mencionó el secretario de Estado.
Reafirmó el compromiso por cambiar la plana mayor que administra el Martín Mendoza, ya que no van a tolerar que estén en el cargo si no fueron capaces de detectar en tiempo y forma, actuando ante hechos irregulares y actuando de conformidad, según Nicora.
El jueves, salió a la luz, una serie de videos donde reos del primer anillo del Clan Rotela, cometían varios hechos desde dentro de sus propias celdas, desactivando el sistema eléctrico, de seguridad y de circuito cerrado, con la participación de Armando Javier Rotela, líder de la facción paraguaya y que se encuentra compurgando su pena en la cárcel Martín Mendoza de Emboscada.
El control nunca fue perdido
El ministro Nicora, en conversación con la prensa en el acto por el día de la Policía Nacional, enfatizó que los controles de la Cárcel Martín Mendoza, nunca fue perdido ni dejado a manos del Clan Rotela, lo que ocurrió fue un simple vandalismo de parte de los miembros de esa facción criminal y que ya se tomaron las medidas correctivas respecto al asunto debido a que se detectó fue que los funcionarios, no aplicaron los protocolos de control previo y no actuaron en conformidad puntual al momento de generarse el inconveniente.
Estas falencias motivaron la desvinculación de nueve funcionarios, además de pasar a otras celdas de aislamiento a las personas que generaron los hechos vandálicos para posteriormente planificar con la Policía Nacional el traslado de siete personas privadas de libertad de Martín Mendoza a Minga Guazú y el cambio de dirección para buscar reencausar la administración del Centro Penitenciario de Emboscada.