El fiscal general del Estado, Emiliano Rolón Fernández, trasladó a 25 fiscales y a los agentes anticorrupción envió al «exilio». Los más llamativos son los casos de Victoria Acuña que pasará a la Unidad Penal de denuncias por maltrato animal en San Antonio; de Juan Ledesma que fue trasladado a la ciudad de Alberdi y de Lorena Ledesma a la Unidad de Delitos Ambientales.
Los mismos deben ocupar sus nuevos puestos de trabajo a partir del lunes.
Según los antecedentes, Acuña tuvo a su cargo estudiar una denuncia por lesión de confianza contra el senador, Fernando Silva Facetti, cuando éste era presidente de IPS y desestimó la misma. Facetti, cuando era miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados salvó a Acuña.
Juan Ledesma se allanó a una pena más benigna a favor de Edgar Melgarejo en el caso «tapabocas de oro» y el mismo fue declarado «significativamente corrupto» por los EE.UU. Melgarejo era Director en la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC).
Otro tema que tenía a su cargo Ledesma era la imputación contra el ex gobernador de Central, Hugo Javier González, por lesión de confianza de 18.300 millones de guaraníes.
También hubo cambio en la Fiscalía Barrial N° 3, ubicada sobre la avenida Carlos Antonio López casi Doctor Paiva, de Sajonia. Justamente en esta Unidad había mucho abandono, según la queja de los abogados que recurren allí. Generalmente los funcionarios no están, están de vacaciones, de permiso, etc, y los fiscales también ausentes.
En consecuencia, el fiscal Jorge Romero, que era titular de N° 3 fue trasladado al N° 7 y en su reemplazo fue designada la fiscal, María Bernarda Alvarez.
El fiscal general del Estado dio un plazo de ocho días a los fiscales para que presenten un informe de sus casos.