El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, destacó que dentro del presente gobierno, con los esfuerzos de su antecesor Ángel Barchini y ahora como su sucesor, lo que se consiguió es quitar el poder al crimen organizado para que operen dentro de las penitenciarías del país. Desde Veneratio “los presos ya no mandan”, afirmó el secretario de Estado, aunque lastimosamente confirmó que las cárceles cada vez están más pobladas.
En entrevista realizada por la 1020 AM, este domingo, el ministro Nicora informó que lastimosamente se nota un crecimiento exponencial en la población penitenciaria en todo el país y mencionó que actualmente son aproximadamente 18.249 personas privadas de su libertad, siendo que el sistema está preparado para apenas 11.000 presos. La cifra, que por poco se duplica, refiere duramente la actual realidad de las cárceles.
De esa cantidad, que engloba ya la población masculina y femenina, el 68% tiene procesos abiertos, mientras que el 32% tienen condenas.
«No tienen más la llave»
Resaltó que luego del Operativo Veneratio los presos ya no mandan en las cárceles. “Si quieren ir a recorrer una penitenciaría desde la punta de la admisión hasta el fondo, se puede hacer. No se ve más a las personas apostada en los tinglados deambulando de aquí para allá. Hoy, los presos ya no tienen las llaves, ya no manejan ningún portón de las penitenciarias”, afirmó Nicora.
En otra parte, el titular de la cartera judicial, mencionó la necesidad que salgan de la capital las principales cárceles masculinas y femeninas como la de Tacumbú y Buen Pastor, adelantando que desde su cartera están trabajando en significativos cambios. “Probablemente en esta administración se tenga una transformación muy importante, para convertirse solamente en un centro de prevenidos y ya no tener gente condenadas”, dijo.
Nuevas cárceles para condenados
Afirmó que los centros penitenciarios que se habilitan, como el de Minga Guazú, parcialmente habilitado, la Martín Mendoza de Emboscada, y lote 1, se contarán con 3.711 plazas para descomprimir a la población penal, estas serán solamente para condendos, lo que permitirá descomprimir el sistema y clasificar a las personas, a la par de admitir que todos están hoy día metidos en una sola penitenciaría.
“Hoy todos están divididos en 8 módulos que son sub penitenciarias totalmente independientes. El que esté en el modulo 1 no va a saber quién esta el modulo 2 y así sucesivamente. Van a estar clasificados de acuerdo al perfil criminológico que tienen”, dijo.
Añadió que “este proyecto empezó en el 2021 y ya se había planificado mucho tiempo antes. Eso es lo bueno de política Estado, darle continuidad y que trascienda gobiernos”
Presos extranjeros
El ministro recordó que además del Operativo Veneratio, se tuvo otro similar, el Joapy, donde se logró la expulsión de 25 personas que estaban cumpliendo condena en Paraguay, ligadas al crimen organizado, y que contaban con órdenes de prisión emitidas por el Brasil. En su memento, se trajeron 25 altos perfiles de Brasil que tenían condenas entre 45 y 50 años pendiente de cumplimiento en el vecino país.
Antes no se había hecho esto. Fueron extraídos simultáneamente por personal policial de cada uno de las jurisdicciones y lo trasladamos a la frontera y se lo entregamos a los hermanos brasileños, mencionó. Afirmó haber un alto grado de cabecillas brasileños que tomaban decisiones en el día.
Puntos flojos en el sistema penitenciario
Sobre los últimos hechos ocurridos en presidios de San Pedro, afirmo que no va a ocultar que el alto índice de corrupción que se tiene en el sistema aún se siente. “Es ahí donde hablamos del nuevo modelo de gestión penitenciaria y uno de los componentes fundamentales es el capital humano, . Por más que tengas infraestructura, la mejor tecnología, si no le tenés a un funcionario bien pagado, instruido, comprometido, vamos a estar en lo mismo de siempre”, afirmó.
En otro momento destacó que la fortaleza hoy en día de las instituciones es que pese a lo que se crea, ningún operativo hasta el momento se filtró y todos los operativos tuvieron éxitos, destacó.
Como para encerrar afirmó que no se considera un político y que está en el cargo porque tenemos un presidente con coraje.
“No soy político, estoy en el cargo porque tenemos un presidente con coraje que entendió que hay que darle oportunidad al técnico, no tecnócrata, sino al técnico que sabe que este es un ministerio muy político y que hay que saber caminar en paralelo con el componente político, pero dándole preeminencia a todos los planes y proyectos de política criminal y penitenciaria de fondo que queremos llevar adelante”, encerró.