Una casa de cambios, allanada por la Senad y la Fiscalía en la fecha, era sólo fachada. Allí no había dólares, según informes preliminares que trascendieron de la investigación. La empresa se llama Fe Cambios. Funciona en Asunción y en Pedro Juan Caballero. El local donde no había dólares es de Asunción. Este trabajo se realizó dentro de la Operación Belia, en la cual los agentes investigan a los testaferros de Miguel Angel Servín Palacios, alias, «Miguel Celular», que fue capturado el año pasado en un Hotel de Villa Morra.
Los agentes de las mencionadas instituciones allanaron Cambios Fe y Cambios Panorama ante la sospecha de que allí se estaría lavando dinero proveniente del narcotráfico. Más informaciones se conocerían en el transcurso de las pesquisas.
Los agentes incautaron varios documentos y materiales informáticos. No hay detenidos. El objetivo fue llevar adelante «varios procedimientos administrativos para la verificación documental», cuyo resultado se darán a conocer más adelante.
Según informe de la Fiscalía, los agentes fiscales Deny Yoon Pak, Ysaac Ferreira, Fabiola Molas, Osmar Segovia y Guillermo Sanabria, lideran los procedimientos. La “Operación Belia” es una investigación llevada a cabo en octubre del año pasado, destinada a la desarticulación de una estructura criminal dedicada al tráfico transnacional de cocaína en contenedores, informó el Ministerio Público.
Otro dato de la investigación es que el grupo de «Miguel Celular» operaba con el Puesto de Comando Capital (PCC) y Comando Vermello (CV.) Su supuesto testaferro, Hugo Antonio Meza Huespe, efectuaba operaciones financieras con esas organizaciones. Servín habría sido, según un expediente fiscal, el dueño de 2331 kilos de cocaína hallada entre carbón en 2020 en Villeta. Miguel Celular fue detenido en 2021. Su cargamento tenía como destino Portugal.
La Fiscalía investiga a los supuestos testaferros, Hugo Antonio Meza Huespe, su esposa María Silvia Lezcano Monges, y la hermana de Hugo, Naida Natalia Meza de Cafarena como actuaba como colaboradora del grupo, porque se sospecha de que ella habría usado su cuenta bancaria para el lavado de dinero.
Servín se ganó el apodo de «Miguel Celular» porque comenzó trabajando en Pedro Juan Caballero como humilde vendedor de celulares y luego se convirtió en el líder de un grupo que, según la Fiscalía y la SENAD, se decida al narcotráfico y al lavado de dinero.
