La Justicia de Argentina resolvió la liberación de al menos doce de los 19 tripulantes que se ingresaron al país en el avión de bandera venezolana hace aproximadamente tres meses. El mismo avión, un Boeing 747, previamente habría aterrizado en el Aeropuerto Internacional Guaraní de Minga Guazú en Alto Paraná.
Buenos Aires (agencias), parte de la tripulación de avión de la empresa venezolana Entrasur, fueron liberados luego que la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata emitió un fallo en el cual convalidó la decisión del juez Federico Villena, quien el pasado primero de agosto había levantado la prohibición de salida de Argentina que pesaba sobre once tripulantes venezolanos y uno iraní, según un fallo divulgado por la prensa. Posteriormente la medida podría ser apelada ante la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires.
Es así que la Cámara Federal decidió además dar un plazo de diez días al juez Villena para que concluya todas las diligencias pendientes, la definición de la situación procesal y de las restricciones impuestas sobre las personas y las cosas, por lo que indica el documento obrante.
De todos los liberados, continuarán detenidos en la capital porteña, los iraníes Gholamrez Ghasemi, señalado como miembro de la fuerza Al Quds; Mohammad Khosraviaragh, Saeid Vali Zadeh y Abdolbaset Mohamamadi, así como a los venezolanos Mario Arraga, Víctor Pérez Gómez y José García Contreras.
Recuerdan que todo comenzó con la llegada a Argentina, el pasado 6 de junio de un Boeing 747 configurado como carguero procedente de México que traía un cargamento de autopartes con una tripulación de 14 venezolanos y cinco iraníes.
Este mismo avión no pudo repostar combustible en Buenos Aires, debido a sanciones de Estados Unidos que pesan sobre la aeronave, entonces decidieron salir con destino a Uruguay, donde no fue permitido su acceso en su espacio aéreo. En pleno vuelo entonces decidieron volver a Ezeiza donde quedó retenido por las autoridades argentinas.
Desde que regresaron, la justicia inició una averiguación bajo secreto de sumario y prohibió la salida del país de la tripulación. El aparato pertenece a la empresa Emtrasur, una filial de la venezolana Conviasa, bajo sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Fue comprado hace un año a la aerolínea iraní Mahan Air.
Los antecedentes de la aeronave recuerdan que la misma máquina había estado en mayo pasado en Minga Guazú, de donde llegó para luego partir a la isla caribeña de Aruba con un cargamento de cigarrillos.