La oficina del Comisionado para los Derechos Humanos denunció graves violaciones a la libertad en Nicaragua. La situación se agrava bajo el mando de Daniel Ortega, que de manera sistemática está eliminando todas las libertades y la posibilidad de organización de la sociedad civil.
La sociedad civil que más agresión está recibiendo es la que tiene que ver con la Iglesia Católica. Así sostiene el informe presentado por la Alta Comisaría de Derechos Humanos de la ONU. Así se muestra la profundización de la crisis, que no tiene visos de solución. El organismo indicó que las violaciones constantes de los derechos de asociación, prensa, expresión, a la libertad y a la justicia, entre otros, hacen temer la forma en que se realizarán las elecciones municipales de noviembre próximo.
«Los embates a la libertad de asociación se han incrementado de manera exponencial. Este año se ha cancelado la personalidad jurídica de 1.512 organizaciones de derechos humanos, de asistencia al desarrollo, asociaciones profesionales, incluidas médicas, y entidades asociadas a la Iglesia Católica», dijo un representante del organismo de la ONU.