La vicepresidenta argentina Cristina Fernandez de Kirchner fue condenada por el Tribunal Oral Federal 2, de Buenos Aires, a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Es por el delito de defraudación en la causa conocida como “Vialidad”.
La vicepresidenta no irá a prisión porque tiene fueros y goza de inmunidad hasta diciembre de 2023.
El tribunal no encontró culpable a Fernández por el delito de asociación ilícita, la otra figura por la que había sido acusada junto a otros ex funcionarios como Julio de Vido y Abel Fatala. Estos dos últimos también fueron absueltos en ese punto y en el resto de los cargos.
Fernandez de Kirchner estaba acusada por irregularidades en la concesión de obras viales durante los Gobiernos kirchneristas (2003-2015).
Los jueces hallaron culpable a Cristina Fernández del delito de administración fraudulenta de fondos públicos, pero la absolvieron en los cargos por presunta asociación ilícita.
La pena dispuesta para Fernández en la denominada «causa Vialidad» es menor a la de 12 años de cárcel que había solicitado en agosto pasado la Fiscalía en los alegatos finales de este proceso.
Cristina Fernandez, de 69 años, ex presidenta de Argentina tiene el derecho de recurrir la sentencia ante tribunales superiores.
En el proceso fueron juzgados irregularidades en la concesión de 51 obras públicas a firmas del empresario Lázaro Báez, durante los Gobiernos del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015) en la austral provincia de Santa Cruz, cuna política del kirchnerismo.
Otros ex funcionarios que fueron condenados en la misma causa son Lázaro Báez, el exsecretario de Obras Públicas, sentenciado a 6 años de prisión, al igual que José López y el extitular de la Dirección Nacional de Vialidad Nelson Periotti.
Los fiscales Luciani y Mola habían solicitado 12 años de prisión pero los jueces Carlos Gorini, Andrés Bassi y Rodrigo Giménez Uriburu optaron por la pena de 6 años de condena para la ex presidenta.
Por otra parte, el tribunal absolvió a Julio De Vido, ministro de planificación Federal de Argentina entre 2003 y 2015; Abel Fatala, exsubsecretario de Obras Públicas de Argentina, y Héctor Garro, expresidente de la Agencia Provincial de Vialidad en Santa Cruz.
La vicepresidenta desde el inicio de las investigaciones defendió su inocencia señalando que es blanco de un hostigamiento judicial y político.
Es la primera vicepresidenta de la historia argentina en ser condenada por corrupción durante el ejercicio de su cargo.
Mientras que no quede firme la sentencia, no se aplicará la condena por lo que Fernández de Kirchner podrá ser candidata el próximo año.