La acción fue ejecutada por personal de la División de Investigaciones de Alta Complejidad (DIVIAC) de la Policía Nacional del Perú (PNP) y representantes del Ministerio Público. Este operativo se fundamentó en la Resolución Nº 01, fechada el 28 de marzo de 2024, emitida por el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, a cargo del juez Supremo Juan Carlos Checkley Soria.
Las autoridades peruanas allanaron el sábado la vivienda de la mandataria Dina Boluarte y la sede presidencial, en el marco de una investigación por presunto enriquecimiento ilícito, a raíz del uso de unos relojes Rolex que la mandataria no habría declarado como parte de su patrimonio.
Hallaron la evidencia sobre el reloj Rolex. Se encontró documentación sobre un Rolex que se presume fue un regalo que la Presidenta recibió. Por si fuera poco, ya hay presentación de pedido de destitución en su contra para ser destituida.
En la madrugada la Policía junto a la Fiscalía ingresó a la casa de Boluarte, en Lima, y luego registró el Palacio de Gobierno, en busca de los relojes de alta gama cuyo origen la mandataria no ha precisado.
“Vamos a hacer la revisión en el Palacio, a hacer el allanamiento según la orden judicial”, dijo brevemente a los periodistas el coronel Harvey Colchado antes de entrar a la sede oficial.
Colchado se abstuvo de confirmar si en el primer allanamiento encontraron las joyas, aduciendo el carácter “reservado” de la investigación.
Gran operativo
Según un documento policial, en la diligencia intervinieron unos 40 agentes y fiscales. Desde el 18 de marzo, la presidenta peruana es investigada por presunto delito de enriquecimiento ilícito y omisión de consignar declaraciones en documentos públicos.
Agentes rodearon a primer hora la vivienda de Boluarte, ubicada en el distrito de Surquillo, al este de Lima, y formaron una barrera humana para impedir el tráfico de vehículos en las calles. La irrupción al domicilio “tiene fines de registro e incautación”, dijo la Policía.
La intervención fue autorizada por el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, que preside el juez supremo Juan Carlos Checkley, a pedido del Fiscal de la Nación.
El sorpresivo allanamiento se efectuó luego de que la Fiscalía no aceptara que la presidenta pidiera reprogramar una citación fiscal prevista para inicios de semana para mostrar los relojes y sus comprobantes de adquisición.
Podría ser destituida
Si resultara acusada en este caso, la Presidenta no podrá ser sometida a juicio hasta julio de 2026 cuando culmine su mandato, según fija la Constitución. El escándalo, sin embargo, puede derivar en un pedido de vacancia (destitución) de Boluarte desde el Congreso alegando “incapacidad moral”.
Para que ello ocurra, las bancadas de derecha que controlan el parlamento unicameral y son el principal sostén de la mandataria deberán apoyar a las minoritarias bancadas de izquierda en una alianza difícil de concretar.
Boluarte fuera de casa
Según la prensa, la presidenta no se hallaba en su vivienda y se ignora si se encontraba en su despacho de Palacio de Gobierno. La Presidencia peruana no se ha pronunciado aún sobre los allanamientos. El escándalo estalló por un reportaje del programa periodístico “La Encerrona” a mediados de marzo.
Esta información reveló que Boluarte había usado varios relojes de la marca de lujo Rolex en actividades oficiales desde que asumió como Vicepresidenta del gobierno del expresidente Pedro Castillo y ministra de Desarrollo e Inclusión Social en 2021.
El período analizado por el programa va hasta diciembre de 2022, mes en que asumió la Presidencia.
Manos limpias
En un reportaje anterior, Boluarte señaló que se trata de un reloj “de antaño” y que es producto de su “esfuerzo”, ya que trabaja desde los 18 años. “He entrado a Palacio de Gobierno con las manos limpias y saldré con las manos limpias, como lo he prometido al pueblo peruano”, declaró Boluarte, de 61 años, la semana pasada.
A raíz del escándalo, la Contraloría de la República, anunció que revisaría nuevamente las declaraciones de bienes que Boluarte presentó los dos últimos años en busca de algún eventual desbalance patrimonial. Sin embargo, luego del allanamiento, sus manos limpias quedaron en duda.