La justicia argentina confirmó la cadena perpetua contra cinco jugadores de rugby que mataron a golpes al joven de 18 años, Fernando Báez Sosa, hijo de paraguayos, a la salida de una discoteca en la ciudad veraniega de Villa Gesell.
Otros tres fueron castigados con 15 años de cárcel. El fallo fue dictado por la Cámara de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires. Otros tres tuvieron condena de 15 años de prisión por ser partícipes.
La condena en primera instancia había dictado el Tribunal de Sentencia de Dolores. La cadena perpetua es para Máximo Thomsen (23); Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Luciano Pertossi (21), luego de probarse que ellos fueron los autores del crimen de Báez Sosa, el 18 de enero de 2020 en Argentina.
Como partícipes secundarios del homicidio fueron condenados a 15 años de prisión: Ayrton Viollaz (23), Blas Cinalli (21) y Lucas Pertossi (23).
Los padres de Fernando son Silvino Báez y Graciela Sosa, ambos de nacionalidad paraguaya. El abogado de la familia, Fernando Burlando, había dicho que si no había cadena perpetua para todos los autores del crimen, apelaría la sentencia; pero al final, la justicia fue implacable contra los rugbistas, en las dos instancias del fuero penal.
El joven Fernando se había ido a Villa Gessel, una ciudad veraniega sobre la costa atlántica argentina, de vacaciones con su novia y otras personas. Aquella noche hubo una pelea en la discoteca. aislaron a Fernando Báez Sosa, en ese tiempo estudiante de derecho, y le pegaron con puños y patadas, provocándole la muerte por múltiples lesiones.
