La Autoridad General de Puertos (AGP) había firmado un memorándum de entendimiento habilitando la llegada del Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense. Pero desde múltiples sectores del país exigieron respuestas y comentarios sobre el hecho, principalmente al jefe de Gabinete Nicolás Posse, ya que consideran que se trata de una medida que “atenta contra la soberanía nacional” de la Argentina.
El gobierno argentino recientemente anunció que el país habilitaría el ingreso y establecimiento de militares estadounidenses en la Hidrovía Paraná-Paraguay bajo el contexto de que el Cuerpo de Ingenieros estadounidenses administra la hidrovía del río Misisipi y que comparte muchas características con la ruta argentina. “Son columnas centrales para el comercio internacional, así como para el transporte de las cosechas agroindustriales, y están entre las vías navegables de mayor extensión del planeta”, afirmaron desde la administración argentina.
En medio de la avanzada norteamericana, aún no está definido qué pasará con la administración de la Hidrovía. En Casa Rosada sostienen que se trabaja en la licitación, aunque por el momento no hay una fecha en el horizonte. La gran preocupación del Norte, obviamente, es que no caiga en manos chinas.
La diputada nacional Agustina Propato presentó un proyecto de declaración para rechazar la firma del Acta de inicio del Memorándum de Entendimiento suscripto entre el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos y la Administración General de Puertos de la República Argentina. La legisladora sostuvo que “la presencia y el accionar de un cuerpo militar extranjero en las vías navegables puede poner en riesgo la principal vía comercial, la integridad y seguridad nacional de nuestro país, por lo cual el Poder Ejecutivo Nacional debe desistir de su implementación hasta tanto se cumplimente con la manda constitucional”. Agregó que “este acuerdo bilateral compromete seriamente la soberanía nacional de la República Argentina y resulta violatoria al artículo 75 inciso 22 y 28 de la Constitución Nacional, en tanto y en cuanto la iniciativa no sea aprobada por el Congreso de la Nación”.
“La Aduana Nacional ha entregado el manejo del río Paraná al Comando Sur del Ejercito norteamericano, tal como lo hicieron en Paraguay hace tres años atrás. Quieren extranjerizar las riquezas y generar más pobreza”, había manifestado el diputado provincial por el Frente Amplio por la Soberanía, Carlos del Frade, rechazando la presencia de tropas extranjeras en Argentina.
Búsqueda de eficiencia
La AGP informó que se trata de un “proceso de colaboración conjunta en el intercambio de información y gestión de la Hidrovía”. En un comunicado, se afirma que “el convenio permitirá profundizar el intercambio de información entre ambas gestiones, con el eje puesto en la eficiencia y la concreción de nuevas capacitaciones en aspectos de gestión de puertos y vías navegables, mantenimiento de la navegación y equilibrio ambiental, así como desarrollo de infraestructura, entre otras áreas”.
Pese a las recientes novedades, aún no se encuentra definida la forma en que el gobierno argentino llevará a cabo la administración de la Hidrovía. Sin embargo, desde la provincia de Buenos Aires emitieron el pasado 14 de marzo un pedido de acceso a la información para conocer mayores detalles sobre la decisión de la AGP y su acuerdo con Estados Unidos.
La provincia, gobernada por Axel Kicillof, explicó que el motivo de tal pedido es porque “no se tramitó de acuerdo a los pasos formales que corresponden”, afirmando que “como provincia que integra el Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, estamos preocupados por el contenido de dicho memorándum de entendimiento, ya que podría afectar tanto los intereses de nuestra provincia como el respeto a nuestra Soberanía Nacional”, en palabras del ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco.
Pedido paraguayo
Como antecedentes a la incursión de militares norteamericanos en la Vía Navegable Troncal, se encuentra la histórica oposición de Argentina a la presencia de cualquier país que no forme parte del Acuerdo de Santa Cruz de las Sierras (que incluye a Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay). Tanto en 2019 como en 2022, Paraguay impulsó un convenio similar, que generó el rechazo del gobierno argentino y de los gobernadores del Norte Grande. Sin embargo, en marzo del año pasado, finalmente Paraguay y Estados Unidos avanzaron en la elaboración de un Plan Maestro de Navegabilidad con el apoyo técnico de los ingenieros del norte. “Hoy nos toca reiterar la misma preocupación, pero en este caso por decisiones del gobierno argentino que configuran a todas luces un alineamiento decidido en el marco de la disputa comercial y geopolítica entre dos potencias”, concluyó El diputado santafesino Eduardo Toniolli.
