Las autoridades electorales de EEUU no ocultan su preocupación por la falta de fondos que están teniendo por falta de apoyo del Congreso, entidad encargada de suministrar el dinero para la seguridad de los comicios previstos para este año. El temor de los funcionarios se centra en la fragilidad en los sistemas de seguridad informáticos a los ataques cibernéticos que pudieran registrarse durante las elecciones.
En medio de la temporada de elecciones, funcionarios electorales estatales están frustrados porque el Congreso no ha asignado el dinero federal del que dependen para ayudar a cubrir los costos de proteger sus sistemas contra ataques cibernéticos, actualizar equipos y capacitar al personal.
La lista de los desafíos que enfrentan es bastante larga de cara a las elecciones en los Estados Unidos previstas para este año 2024, incluidos los posibles ataques cibernéticos perpetrados por gobiernos extranjeros, bandas criminales de ransomware que atacan los sistemas informáticos y la persistencia de informaciones erróneas sobre los comicios que socavan la confianza pública.
La Secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, dijo que era “desmoralizante y decepcionante” que el gobierno federal no se haya comprometido a invertir en las presidenciales de este año. «Estamos gestionando elecciones federales que son la base para determinar quién tiene el poder a nivel federal y tratando de gestionar muchos riesgos y desafíos diferentes que sólo han aumentado en los últimos años», dijo Benson, quien es demócrata. «Nos hace sentir como si estuviéramos solos», se quejó.
Desde las elecciones de 2016 y la decisión del gobierno federal de agregar a los sistemas de votaciones del país a su lista de infraestructuras críticas, el Congreso envió 995 millones de dólares a los estados para la administración electoral y las necesidades de seguridad.