El Alto Representante de la Unión Europea se ha mostrado a favor también de un embargo de armas de EEUU a Israel. El jefe de la diplomacia europea exigió al gobierno de Joe Biden a ejercer mayor presión contra el primer ministro israelí para evitar un baño de sangre aún mayor en Gaza. Las Naciones Unidas no oculta su preocupación por la posible ofensiva militar.
Josep Borrell, ministro de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, no se fía de Benjamin Netanyahu y lo volvió a mostrar este lunes desde Bruselas, donde duda sobre la evacuación del paso de Rafah que pidió el primer ministro israelí, para la que además solicitó la colaboración de Naciones Unidas. «Van a evacuar, vale, ¿a dónde? ¿A la Luna? ¿Dónde van a evacuar a este gente?», se preguntó el jefe de la diplomacia europea. Además, el dirigente español insiste en que EEUU debe ejecutar un embargo de armas a Israel porque el propio Netanyahu «ya no escucha a nadie».
Tras la reunión de ministros de Cooperación en Bruselas, en la que también participó también el comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, Borrell explicó que todo está lleno de incógnitas tras el anuncio de Netanyahu sobre un ataque a gran escala de las fuerzas israelíes sobre Gaza. La situación humanitaria, además, se ha calificado de nuevo como «insostenible».
Para evitar que todo vaya a peor Borrell lanzó un mensaje a la Casa Blanca, e instó al Gobierno de Joe Biden a dejar de enviar armas a Israel. «Si piensas que demasiada gente ha muerto, quizás tendrás que dar menos armas para evitar que muera tanta gente. ¿No es lógico?», indicó, al tiempo que recordó que en 2006 Washington suspendió la venta de armas a Tel Aviv ante el agravamiento de la guerra en Líbano «porque Israel no quería acabar la guerra», expuso el Alto Representante ante los periodistas. Además, recordó que la UE, como bloque, «no vende armas a Israel».
Mientras tanto, Egipto amenaza con suspender su tratado de paz con Israel ante la amenaza de una ofensiva contra la ciudad fronteriza de Rafah, densamente poblada, y principal ruta de suministro de ayuda humanitaria. Suspender los Acuerdos de Camp David pondría en jaque la estabilidad regional.
El ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Samé Shukri, recalcó que su gobierno rechaza de plano el desplazamiento de palestinos de la Franja de Gaza, ante la ofensiva de Israel contra Rafá, ciudad ubicada en la frontera con Egipto, que reforzó la seguridad en la zona.
Por otro parte, el Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, advirtió de los riesgos que conlleva una incursión militar a gran escala sobre la localidad de Rafá y avisa que en tales circunstancias se convertiría en nuevos crímenes de atrocidad, una categoría del Derecho Internacional en la que se incluyen los crímenes de guerra y contra la humanidad y también genocidio.