Según el periódico brasileño, Folha de S. Paulo, Paraguay bloquea el presupuesto de Itaipu para presionar a Brasil a aumentar las tarifas. Inclusive, el medio señala que esta situación está produciendo cesación de pagos a los trabajadores.
«Los empleados, proveedores y prestadores de servicios de la planta binacional de Itaipu están experimentando retrasos a principios de enero, a ambos lados de la frontera. La suspensión de los desembolsos fue confirmada a Folha por Sinefi (Unión de Electricistas de Foz do Iguazú) y ejecutivos vinculados a la planta que prefieren no tener el nombre citado», dice Folha.
«No se trata de falta de dinero, ya que la planta binacional es una máquina generadora de recursos en dólares. Los ingresos anuales superan los US$ 2.000 millones, alrededor de US$ 9.700 millones al precio actual. Lo que impide la liberación de recursos es un estancamiento entre las juntas directivas de Brasil y Paraguay sobre el precio de la electricidad para este año. El arancel de Itaipu se evalúa anualmente», agrega.
«Sin una definición, Paraguay no ha avanzado en los trámites para establecer el presupuesto anual de 2024, dejando a la planta sin capacidad para realizar liberaciones financieras hasta el momento», dice el artículo.
INICIO DEL CONFLICTO
Folha dice que «el conflicto comenzó en la última reunión de diciembre de 2023. Aunque se programó otra reunión para la primera semana de enero, Paraguay la canceló a última hora, retrasando la toma de decisiones. Todo está en pausa, sin un presupuesto definido, y por lo tanto, no se liberan fondos por nada, afirma Paulo Henrique Guerra Zuchoski, conocido como PH, presidente de Sinefi».
La publicación sigue diciendo que «según personas cercanas a la empresa, nunca antes un estancamiento en las tarifas ha detenido el presupuesto binacional. La alerta la dieron los trabajadores que salieron de vacaciones. La empresa no realizó los depósitos, y los empleados advirtieron al sindicato. Según Zuchoski, hay 70 brasileños en esta situación y un número aún mayor en el lado paraguayo».
Según el convenio colectivo, la primera entrega del 13º sueldo de Itaipú está programada para enero. PH indica que Itaipú había señalado que el pago se realizaría el próximo viernes (12), pero el sindicato ya no está seguro de que esto ocurra. «La empresa tiene hasta fin de mes y, dada la situación, puede que no pueda pagar en la fecha inicialmente acordada», señaló el sindicalista al medio brasileño. Incluso los viajes de trabajo se están cancelando debido a la falta de presupuesto para cubrir los gastos diarios, agregó.
Folha sigue diciendo que «el mayor temor es que los aproximadamente 1.300 trabajadores del lado brasileño y los 1.700 paraguayos no reciban sus salarios de enero. Itaipú realiza desembolsos el día 25 de cada mes. La oficina de Itaipú, al ser buscada por Folha, informó que se está organizando una reunión extraordinaria y que se espera que el estancamiento se resuelva pronto. La empresa cumplirá con todos sus compromisos, tanto con el personal como con los proveedores, lo antes posible. Esto no es un problema de liquidez, sino un procedimiento temporal del sistema de pago, afirmó la compañía en un comunicado».
CÓMO RESOLVER EL IMPASE
«En cuanto a la previsión del día 13, la empresa confirmó que el convenio colectivo contempla el anticipo del 50% de la gratificación navideña del año 2024. Aunque no hay una fecha definida, la compañía está informando a los sindicatos sobre las negociaciones para resolver el impasse. Sin duda se pagará en el mes acordado, aseguró la empresa. Según el tratado entre ambos países, el arancel de Itaipú no se negocia. La cantidad debe corresponder a lo necesario para cubrir los gastos de la llamada Cláusula (Gasto unitario de Servicios Eléctricos)», agregó el medio paulista.
«Desde la gestión del almirante, Anatalicio Risden Junior, durante el gobierno de Jair Bolsonaro (PL), el discurso oficial comenzó a sugerir que la tarifa de Itaipú sería el resultado de negociaciones entre ambos países. Esta versión fue reforzada por la actual gestión de Enio Verri, durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (PT). El nuevo presidente de Paraguay, Santiago Pena, del Partido Colorado, ha creado un impasse político a partir de esta narrativa. Insiste en aumentar el Cuse para no parecer más débil que su predecesor, quien logró aumentar la tarifa de Itaipú en las negociaciones con el gobierno de Lula en 2023. Ha solicitado una reunión con Lula sobre el tema, pero al presidente brasileño se le ha informado que pospone la reunión», según la versión de Folha.
PARAGUAY TENDRÁ QUE CEDER
Agrega que «los negociadores brasileños creen que Paraguay no podrá mantener el presupuesto y detener los pagos por mucho tiempo, y eventualmente tendrán que ceder. Para complicar la situación, por parte brasileña, la Aneel (Agencia Nacional de Energía Eléctrica), por sugerencia de la parte brasileña de Itaipú, aprobó provisionalmente en diciembre de 2023 el mantenimiento del valor de Cuse a 16 dólares por kW para este año. Personas familiarizadas con la situación en la binacional sostienen que la decisión de mantener el valor podría haber sido desfavorable en la mesa de negociaciones, ya que estableció un límite mínimo, abriendo la posibilidad de que Paraguay presione por un precio más alto».
El citado periódico dijo que los «ejecutivos que siguen la discusión indican que existe la posibilidad de que Paraguay busque fijar el arancel en 20 dólares por kW a partir de este año. También afirman que en una reunión de la junta a finales del año pasado, un representante del país vecino (Paraguay) incluso mencionó que el valor razonable sería de 30 dólares».
«Si se produce un aumento, este afectará más a los brasileños. Según el acuerdo bilateral, Brasil y Paraguay dividen la energía a partes iguales. Como los paraguayos no consumen toda su parte, venden el excedente a Brasil. En consecuencia, alrededor del 85% del pago de la tarifa de la planta proviene de los bolsillos de los brasileños. Los distribuidores de las regiones Sur, Sureste y Medio Oeste están obligados a comprar esta energía. En una nota enviada a Folha, la oficina de prensa de Itaipú destacó que Brasil busca un arancel más bajo», dice el medio brasileño.
