Un fuerte terremoto de magnitud 7,6 sacudió la región de Noto, en la prefectura de Ishikawa, en Japón, el lunes alrededor de las 16:10 (hora local, 04:10 AM en Paraguay), según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) registró una sucesión de 21 sismos de magnitud 4,0 o superior en la región central del país en poco más de 90 minutos.
Olas de tsunami de hasta 1,2 metros de altura impactaron en el puerto de Wajima, en la prefectura de Ishikawa, aproximadamente 10 minutos después del sismo más fuerte, según informó la JMA. Ante esta situación, la cadena nacional NHK instó a todos los residentes a evacuar de inmediato hacia zonas más elevadas.
Se esperaba que un tsunami de mayor magnitud, de hasta cinco metros, afectara a Noto y otras áreas cercanas, según advirtió la JMA. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, con sede en Hawai, emitió una alerta para un posible riesgo de tsunami en un radio de 300 kilómetros desde el epicentro del terremoto a lo largo de la costa del Mar de Japón.
Ciudades del extremo oriente ruso, incluyendo Vladivostok, también emitieron alertas ante el posible riesgo de tsunami. Aunque no se realizaron evacuaciones de inmediato, se aconsejó a los residentes y pescadores tomar precauciones.
Corea del Sur emitió alertas por el aumento del nivel del mar, especialmente en la provincia oriental de Gangwon, instando a algunos residentes a evacuar a zonas más altas. La Administración Meteorológica de Corea del Sur advirtió que las olas del tsunami podrían alcanzar alturas mayores después de las primeras.
El gobierno japonés aún está evaluando los daños causados, y alrededor de 33,500 hogares en las prefecturas de Toyama, Ishikawa y Niigata quedaron sin electricidad. Imágenes publicadas en redes sociales muestran casas derrumbadas y daños significativos en la región de Noto.
Varias autopistas importantes fueron cerradas, y los servicios del tren bala Shinkansen suspendidos entre Tokio y el epicentro en Noto. Las autoridades japonesas han activado alertas de tsunami para varias prefecturas en la costa occidental de las islas de Honshu y Hokkaido, así como en el norte de la isla de Kyushu.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, convocó un gabinete de crisis para abordar la situación. La Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) de Japón informó que no se detectaron problemas en los reactores de las centrales nucleares de la zona afectada, pero se confirmaron vertidos de petróleo y daños menores en las instalaciones nucleares.
Con el recuerdo del devastador terremoto y tsunami de 2011, las autoridades japonesas instan a la población a la máxima precaución y evacuación en áreas afectadas. Se continuará monitoreando la situación y proporcionando información actualizada sobre posibles réplicas y consecuencias.