Hay una polarización en las opiniones sobre el fallido atentado contra Cristina Fernández de Kirscher. El hecho ocurrió justo cuando la actual vicepresidenta está siendo investigada por presuntos actos de corrupción y malversación de fondos del Estado.
Lo cierto es que el suceso dejó en segundo plano el caso judicial sobre la vicepresidenta y hasta está siendo utilizado para cambiar la agenda pública del Gobierno del presidente Alberto Fernández. Pese a la acusación en contra, Cristina Fernández siempre defendió su inocencia en todas las investigaciones que se le han abierto.
Un informe policial determinó que el arma incautada tras el presunto intento de homicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene rastros de ADN que coincidirían con el de Fernando André Sabag Montiel, hoy detenido.
Mientras parte de la oposición considera que hubo un montaje, el oficialismo le adjudica, y también a sectores de los medios de comunicación, lo que llama el «discurso del odio». Como si todo fuera poco, se suman las versiones diferentes sobre la salud de Sabag Montiel: El Cuerpo Médico Forense destacó que no tenía signos de alteración patológica. En tanto, que dos psicólogas de la Policía Federal sostuvieron que mostraba una “disgregación del pensamiento” y un “relato confuso”, y pidieron evaluarlo en profundidad.
