El presidente de la República Oriental del Uruguay, Luis Lacalle Pou, este miércoles, descartó cualquier negociación de su Gobierno, con los narcotraficantes. Esto afirmó al ser consultado sobre el caso de Sebastián Marset, el hombre que recibió un pasaporte express oficial, lo que hizo que varios funcionarios uruguayos renunciaran.
Marset, el narcotraficante prófugo de la justicia paraguaya que lo acusa de tráfico de drogas y lavado de activos, dijo el domingo en una entrevista con un canal uruguayo, que quiere que sus familiares, también requeridos en Paraguay, tengan garantías para entregarse en Uruguay y ser juzgados allí.
Citado por el medio argentino Página 12, el presidente, Lacalle Pou, dijo no haber visto la entrevista, pero se pronunció sobre el pedido de Marset. «El gobierno no negocia con narcotraficantes, eso está meridianamente claro, no debería ni decirlo. Y esperemos que la coordinación de las distintas policías sea efectiva para poder llevar a cabo lo que hay que hacer», señaló el mandatario.
La Fiscalía uruguaya informó que hubo contactos del abogado de Marset, Santiago Moratorio, con los fiscales Mónica Ferrero, Enrique Rodríguez y Diego Pérez, pero advirtió que cualquier eventual avance tiene que estar apegado a derecho y acorde a los tratados internacionales.
«Si hay pedidos de extradición de cualquier persona, mucho más de un narcotraficante, Uruguay va a cumplir con sus obligaciones», aseguró finalmente el fiscal general de Uruguay, Juan Gómez, al recalcar que la Fiscalía no está para hacer acuerdos con narcotraficantes.