Con 179 votos a favor, el socialista Pedro Sánchez consiguió un amplio acuerdo político y logró ser investido como jefe de gobierno de España.
Se trata del segundo gobierno del líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), quien a pesar de haber terminado segundo en las pasadas elecciones, finalmente consiguió pactar con sectores de la extrema izquierda e independentistas para lograr volver ser investido.
Fue justamente su resultado electoral, lo que generó fuertes críticas de sus detractores, principalmente los referentes del conservador Partido Popular (PP) y la ultraderecha representada por Vox, agrupación liderada por el controvertido dirigente Santiago Abascal.
Para este periodo el gran desafío de Sánchez será gobernar ante una sociedad polarizada y cumplir con los pactos acordados con los sectores que le proporcionarán la estabilidad política inicial.