Agentes de la Policía Federal Argentina, lograron dar con un sospechoso de pedofília, en la localidad bonaerense casa de Villa Ballester. Su detención fue realizada en el marco de una causa por grooming a una menor que vive en Paraguay y denunció lo que sucedía a la Policía Nacional en primer término, aquí en el país, luego en coordinación con sus pares argentinos, pudieron dar con este sujeto.
Los agentes de la división Delitos Cibernéticos contra la Niñez y la Adolescencia de la Policía Federal tuvieron que apurar el operativo porque el sospechoso se ponía cada vez más demandante con la menor que se encontraba en nuestro país. El hombre no se conformaba con el material audiovisual que había obtenido, tras amenazarla con publicarlos en sitios de pornografía, sino que insistía que se le remita cada vez más.
Así, en un operativo realizado en conjunto, entre las autoridades de nuestro paía y la PFA, a través del área de Cibercrimen, se logró coordinar un trabajo en conjunto de varios meses, en el que se logró identificar a V.A.G. quien “vulneraba a través de las redes sociales” a nena paraguaya.
Con la actuación del Juzgado Garantías N°1 del Departamento Judicial de San Martín y de la UFI N° 14 de Delitos contra la integridad sexual y trata de personas, a cargo de Vanesa Leggio, y la Unidad Fiscal de delitos informáticos de Paraguay de Irma Llano, este jueves se allanó la casa del sospechoso, ubicada en la calle 2 de Abril de 1982 de Villa Ballester, provincia de Buenos Aires.
Según mencionan desde e vecino país, el pedófilo se ganaba la confianza de sus víctimas. Después, intercambiaban fotos y videos, para luego amenazarlas, solicitaba material explícito que si no entregado tenía sus consecuencias.
“Prometía subir los contenidos ya enviados a las distintas plataformas y así ser distribuido en diferentes sitios de internet dedicados a la difusión de material pornográfico”, explicaron las fuentes del caso, lo que ya es un modus operandi conocido por los investigadores.
El agresor sexual quedó a disposición de la Justicia. Ahora, se analizan los equipos que le secuestraron para “establecer la existencia de más víctimas”.