Una explosión en un silo de la ciudad de Palotina, estado de Paraná Brasil a unos 50 kilómetros al sureste de Salto del Guairá, dejó al menos siete muertos hasta la mañana del jueves 27 de julio. La acumulación de calor en una caldera secadora de granos habría ocasionado una explosión de dimensiones nunca vistas y que cobró la vida de varias personas.
La explosión en si ocurrió el día miércoles, cuando una caldera utilizada por el silo C.Vale, importante cooperativa de agroindustriales del sur de Brasil, saliera de control y a raíz de las altas presiones y acumulación de gases, explotara y destruyera toda la unidad central de recepción de granos por causas que hasta el momento se encuentran en investigación.
En un primer momento se reportaron dos muertos a raíz de la fuerte explosión, pero más personas se encontraban trabajando en la zona y hasta la madrugada se tomaron como desaparecidas. Sin embargo el cuerpo de bomberos, quienes tuvieron la difícil tarea de contener el siniestro, encontraron al menos cinco cuerpos más en el área más afectada por el estruendo.
Fallecidos y heridos
Con ello suman siete muertos en el accidente, al menos doce personas heridas, diez de gravedad y una persona rescatada aún con vida que previamente fue declarada como desaparecida.
Todo un esquema de rescate con vehículos aéreos incluidos fueron llevados hasta el local del accidente con socorristas de ciudades cercanas como Cascavel, Toledo y de la propia Palotina, quienes trabajaron de forma ininterrumpida desde el momento de la impresionante explosión.
La Defensa Civil del estado de Paraná informó que la mayoría de las víctimas estaba en un túnel que comunica dos de los silos y que se derribó como consecuencia de la explosión. La fuerte detonación también causó daños en otros tres de los silos del complejo agrícola.
La explosión fue tan grande, que la onda expansiva logró causar la ruptura de vidrios en casas ya alejadas de la ciudad de Palotina y grietas en estructuras vecinas a la cooperativa. La fuerza de la explosión incluso llegó a afectar estructuras a ocho kilómetros de la caldera.