Los brasileños votan este domingo en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro son los favoritos, en lo que pareciera reducirse en un cara a cara de la izquierda y la derecha. Pero, la principal preocupación de los brasileños en estos momentos es la economía y el aumento de la pobreza y el hambre, que trascienden toda ideología.
Brasil tiene una población de 217 millones de habitantes, de las cuales 33 millones pasan hambre, según un informe elaborado por la Red Brasileña de Seguridad Alimentaria.
En total hay 11 candidatos a la presidencia, pero la preferencia se ha polarizado entre Lula y Bolsonaro. Luiz Inácio Lula da Silva, gobernó Brasil de 2003 a 2010. Fue encarcelado en el 2018 por cargos de corrupción, pero su condena fue posteriormente anulada.
Bolsonaro quien busca la reelección tiene el apoyo de los ultraconservadores y votantes evangélicos. Promete defender a la familia con un discurso que se opone al aborto legal y oponerse a la educación en materia de género en las escuelas. En su programa de combate a la pobreza promete entregar a las familias vulnerables una ayuda mensual de 113 dólares.
Bolsonaro también ha dicho que ampliará las políticas de mano dura contra el crimen y promete extender aún más el acceso a las armas de fuego, una medida a la que atribuye la disminución los crímenes violentos en el país. “La legítima defensa es un derecho fundamental”, dice el candidato.
¿Qué dicen las encuestas?
Las encuestas han mostrado una clara predilección de los votantes brasileños hacia Lula da Silva. Los brasileños recuerdan que durante su gobierno se redujo la pobreza, su política de hambre cero fue exitosa. El candidato de izquierda promete aumentar los impuestos a los ricos e impulsar el gasto público, “poniendo al pueblo en el presupuesto”.
Su programa de gobierno incluye una serie de planes sociales, como un vale mensual de 113 dólares que compite con el propuesto por Bolsonaro, con un agregado de que las familias pobres con niños recibirán otros 28 dólares mensuales por cada niño menor de 6 años.
Lula estuvo dos periodos en la presidencia del Brasil en lo que se conoció como la época dorada por el auge de las materias primas. Entre sus propuestas nuevamente plantea crear trabajo y oportunidades, al invertir en infraestructura.
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Las elecciones brasileñas concentrarán la atención mundial, porque una vez más se juega el futuro de una de las mayores democracia de Latinoamérica. Jair Bolsonaro ha llamado la atención en varias ocasiones sobre un posible fraude con las máquinas de votación, que hace temer una eventual no aceptación de los resultados, en caso de que les fueran adversos.
El actual presidente brasileño también dispuso que miembros de las Fuerzas Armadas realicen una suerte de conteo paralelo de las elecciones, que también genera incertidumbre ante una eventual intromisión de los militares en el proceso eleccionario.
¿Cuántos están habilitados para votar?
Votar es obligatorio en Brasil. Según los datos están habilitados para votar 156,4 millones de brasileños. En el 2018 se registró una participación del 80 por ciento.
En las elecciones del 2018, con la sombra del escándalo del Lava Jato, la preocupación principal de los brasileños era la corrupción. Para estas elecciones los estudios muestran que la principal preocupación es la economía.
Si ninguno de los candidatos llega al 50 por ciento en el resultado electoral, se desarrollará una segunda vuelta convocada para el 30 de octubre. El candidato que resulte electo asumirá la presidencia el 1 de enero.
