Nuestro país quedó en una posición incómoda en el escenario diplomático tras retirar su candidatura a la secretaría general de la OEA, en una elección donde el actual subsecretario general, el canciller de Surinam, se perfila para ganar prácticamente por unanimidad. Esta situación generó un debate sobre la estrategia política del país y sus implicaciones a nivel regional.
El intento paraguayo de competir en la contienda quedó desarticulado ante la falta de apoyos suficientes, lo que llevó a la retirada de la postulación antes de llegar a la votación final.
Las críticas no tardaron en aparecer, tanto a nivel interno como externo. En Brasil, el influyente diario Globo difundió una columna de opinión que ponía en duda la estrategia llevada adelante por Paraguay y su gobierno.
El análisis de la situación apunta a un error de lectura política por parte de la Cancillería paraguaya. La apuesta por un candidato propio chocó con las realidades geopolíticas de la región, donde el respaldo de Estados Unidos y el rol de Brasil como actor clave terminaron inclinando la balanza en otra dirección.
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Análisis de la candidatura a SG de la OEA
El gigante sudamericano, con un peso determinante en la OEA, dejó en claro su preferencia por otra candidatura, lo que prácticamente selló el destino de la postulación paraguaya.
El revuelo también se trasladó al ámbito local, donde diversos analistas políticos han sido críticos con la gestión del gobierno en este episodio. Sin embargo, las críticas llegaron tardíamente, cuando el desenlace ya era un hecho consumado.
Esto llevó a que algunos comunicadores señalaran la falta de previsión de estos analistas, quienes no advirtieron con suficiente antelación las dificultades que enfrentaría la candidatura paraguaya.
Más allá de los análisis retrospectivos, la realidad es que Paraguay quedó en una posición diplomática debilitada en esta contienda. La falta de una lectura precisa del contexto internacional y la ausencia de consensos con aliados estratégicos dejaron en evidencia la necesidad de un replanteamiento en la manera en que el país encara sus movimientos en la política exterior.
El ministro de Relaciones Exteriores de Surinam, Albert Ramdin, llega a la Asamblea General del organismo en Washington sin contrincantes en la competencia para ocupar el puesto que por 10 años tuvo Luis Almagro.
No obstante, la OEA recuerda que el día de la votación los estados miembros tienen derecho de presentar candidaturas para los cargos, tanto del titular como del secretario adjunto, los que pueden surgir el mismo día de la Asamblea General.
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