Los vuelos de deportación, herramienta de la administración Trump, fueron suspendidos temporalmente. La razón: un aumento significativo en los costos operativos que ha puesto en jaque el presupuesto del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Esta pausa llega en un momento en que las políticas migratorias del gobierno enfrentan un escrutinio cada vez mayor, tanto por su impacto humano como por su viabilidad financiera.
Precios de combustible y gastos de mantenimiento
Según informes internos, los costos de operar estos vuelos se han disparado en los últimos meses. Factores como el alza en los precios del combustible, los gastos de mantenimiento de las aeronaves y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad han hecho que el programa sea insostenible en su formato actual. El ICE, encargado de ejecutar estas deportaciones, se ha visto obligado a reevaluar su estrategia para evitar un descalabro financiero.
Retroceso a aplicación de la Ley para un sector
Estos vuelos eran una pieza clave en el plan de la administración Trump para acelerar las deportaciones de personas detenidas en la frontera o en el interior del país, especialmente aquellas con órdenes de deportación ya firmadas. Su suspensión temporal podría ralentizar el ritmo de las expulsiones, lo que ha generado preocupación entre los sectores más conservadores, que ven esto como un retroceso en la aplicación de la ley migratoria.
Reacciones divididas
Por un lado, organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes celebran la pausa como una oportunidad para replantear las políticas de deportación y buscar alternativas más humanas. Por otro, críticos de la administración señalan que esta situación refleja una falta de planificación y gestión eficiente de los recursos destinados a la seguridad fronteriza.
Deportaciones no pararán
Mientras el ICE busca formas de reducir costos y optimizar sus operaciones, las deportaciones continuarán, aunque a un ritmo más lento y principalmente a través de transporte terrestre. La pausa en los vuelos no significa el fin del programa, pero sí marca un momento de reflexión sobre cómo se implementan estas políticas y cuál es su costo real, tanto económico como social.
Donald Trump solicitó ayuda al Congreso
Donal Trump, durante su discurso frente al Congreso de los EE. UU., explicó la solicitud de ayuda para continuar con las deportaciones.
«He enviado al Congreso una solicitud de financiación detallada que establece exactamente cómo vamos a eliminar estas amenazas para proteger nuestra patria y completar la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos», afirmó el martes.
«Los estadounidenses esperan que el Congreso me envíe esta financiación sin demora para que pueda firmarla y convertirla en ley (…) espero que sean capaces de hacerlo».
Además expresó que declaró emergencia nacional con la frontera sur (México), desplegando el ejército estadounidense y la patrulla fronteriza para repeler la «invasión» en el país.
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