El equipo fiscal que analizó el pedido de liberación de Juan Ángel Napout en Estados Unidos, condenado a nueve años de prisión en ese país debido al caso FIFAGate, rechazó el pedido humanitario de liberación del condenado a fin de que sea tratado por problemas de salud en Paraguay, donde a la vez compurgaría el resto de su condena.
Esta información fue confirmada por los familiares del ex dirigente deportivo, quienes dijeron que en respuesta al pedido planteado por la defensa en el país norteamericano, los fiscales anticorrupción decidieron no dar lugar a la solicitud humanitaria.
Justamente el pedido se basaba en la figura que tiene la justicia de ese país que habla de una liberación por compasión que allí es aplicable a reos con más de 65 años y que tengan inconvenientes de salud, como en el caso de Napout quien viene aquejando de una enfermedad visual que le deteriora distinguir con claridad.
Se agrava problema de salud del condenado
Lo que mencionó Virginia Napout, hermana del condenado por el caso FIFAGate en entrevista con la 730 AM, es que está comenzando a dificultosa su situación en el sistema penitenciario de ese país debido a que paulatinamente va perdiendo la visión y que eso todavía podría ser reversible si es tratado a tiempo. Al parecer las autoridades penitenciarias no están dando el correcto seguimiento a su caso, según denuncia.
Recordó que si bien la fiscalía tiene una postura de rechazo a su caso, falta aún la decisión de la juez que lleva el caso, que si bien debería convocar a una audiencia entre ambas partes, es la que tiene la última decisión pese a escuchar los alegatos de la defensa que en su momento explicará el porque se opone a que sea liberado.
Napout fue declarado culpable en el caso FIFAGate el 22 de diciembre de 2017 y desde entonces esperaba su sentencia mientras cumplía prisión preventiva en una cárcel de Brooklyn, esto pese a que la fiscalía pedía una condena de 20 años de cárcel, la juez federal Pamela Chen explicó que tuvo en cuenta el historial personal de Napout y su estado de salud mental como factores para una condena más reducida de nueve años de los cuales ya cumplió cinco, más de la mitad.