El embajador de la República Argentina en Asunción, Oscar Domingo Peppo, se reunió con la presidenta del Poder Legislativo de Argentina, Elida Cuesta a fin de informar detalles de la polémica desatada detrás de la hidrovía Paraguay-Paraná que incomoda al Gobierno argentino.
Es cierto que las conversaciones paraguayas con los Estados Unidos sobre la posibilidad de realizar mejoras al tramo paraguayo de la hidrovía molestó a la Argentina. En ese sentido, diplomático presentó un informe e interiorizó a los diputados argentinos sobre el estado de situación del canal compartido por ambas naciones.
En la ocasión, Cuesta resaltó la importancia de la visita del embajador para interiorizar sobre el conflicto a los legisladores y destacó su labor en la embajada argentina en Paraguay.
La resolución de este conflicto es fundamental y es un tema que preocupa a toda la región, porque esta hidrovía representa la circulación de la producción nacional, aseguró la titular legislativa.
Por su parte, Peppo reconoció el trabajo de los legisladores que sancionaron una resolución que demuestra la preocupación por el estado de situación de la hidrovía.
En tal sentido, dijo que han tenido reuniones con el canciller de los Estados Unidos, quien detalló la situación, manifestando que el gobierno del Paraguay, todavía debe definir varios puntos, pero tenemos que aclarar que no hay intenciones de militarización por parte del gobierno estadounidense, manifestó el embajador.
En este contexto, recordó que existen tres tramos de la hidrovía: uno que es de soberanía argentina, otro de soberanía paraguaya y un tramo compartido entre los dos países.
Finalmente explicó que el cuerpo de ingenieros estadounidenses de una organización civil es la que se encuentra desarrollando un plan hídrico de viabilidad de cuatro años que, en realidad plantea inversiones para mejorar la circulación por esta arteria fundamental donde circula la producción tanto de argentina como paraguaya.