El expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció este domingo haber sido blanco de un ataque a balazos mientras se dirigía a su programa radial semanal en Cochabamba. Según relató a la radio Kawsachun Coca, el vehículo en el que viajaba como copiloto recibió catorce disparos realizados por “hombres encapuchados”.
En el atentado, su chofer resultó herido de refilón en la cabeza, aunque Morales salió ileso. “Hoy salvamos la vida”, afirmó el exmandatario, quien calificó el hecho como un intento de asesinato orquestado.
Balas dirigidas al expresidente de Bolivia
En el video difundido por Kawsachun Coca, se observan tres orificios en el parabrisas del vehículo y se escucha a una mujer pidiendo al chofer que se apresure a buscar ayuda. Morales, atribuyendo el atentado a intenciones políticas, acusó al presidente Luis Arce de intentar destruir el “proceso” de cambio y aseguró que el país vive un clima de estado de sitio. “Esto estaba planificado, era para matar a Evo”, aseveró el expresidente de Bolivia.
Paralelamente, el ex mandatario del vecino país, enfrenta una investigación judicial por presunto abuso a una menor, con quien se le atribuye haber tenido una hija durante su mandato. La Fiscalía había anunciado una orden de aprehensión contra él, aunque no se ha oficializado hasta la fecha.
Las acusaciones judiciales, percibidas por sus seguidores como parte de una persecución política, han derivado en protestas en las que militantes bloquean importantes rutas nacionales desde el 14 de octubre. Las manifestaciones han provocado pérdidas económicas, desabastecimiento de combustibles y aumentos de precios en productos básicos en distintas ciudades bolivianas.
La tensión generada entre los seguidores de Morales y el Gobierno de Arce se intensifica, mientras el líder cocalero denuncia una persecución dirigida a acabar con su liderazgo en el país.
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