El Papa Francisco expresó su solidaridad con el pueblo ucraniano en medio de las muertes que continúan sin parar, cuyo número preciso no aparece como debe ser. En tanto, Vladimir Putin casi desplazó a un militar clave: el viceministro de Defensa y general encargado de temas logísticos en la guerra, Dmitri Bulgákov.
El Papa reclamó nuevamente a las autoridades medidas «eficaces que conduzcan al fin de la guerra». Uno de sus secretarios se reunió con el canciller de Putin. Los esfuerzo del Vaticano van para un lado y orto buscando la paz en la zona de conflicto, cuyas secuelas afecta la economía de buena parte del mundo.
El cardenal Konrad Krajewski, limosnero pontificio, se encuentra en Ucrania por cuarta vez para llevar ayuda. Mientras que el eX secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergej Lavrov , al margen de la Asamblea General de la ONU, para buscar vías de diálogo.
En tanto, Putin cambió Bulgákov y nombró en su sustitución al coronel general Mijail Mizintsev, 60 años, que comandó operaciones del ejército ruso en Siria. También dirigió el asalto que en mayo de este año concluyó con la captura de la ciudad de Mariupol, en el sureste de Ucrania.
Por ahora el esfuerzo del Papa no tiene eco en Putin.