El presidente de Brasil, Luiz Inácio «Lula» Da Silva se encuentra en China continental y pretende proponer a Ucrania y Rusia un «plan de paz» desarrollado con China y otros países «neutrales» en el conflicto.
Sumándose a la ambigüedad china, Lula condenó el uso de la fuerza por parte de Vladimir Putin —sin sancionarlo— al tiempo que sugirió que Rusia se retire de Ucrania pero conserve Crimea.
Esta posición intermedia, contraria al punto de vista occidental, es compartida por muchos países del Sur Global y, por el momento, ha sido rechazada tanto por Rusia como por Ucrania, publica el periódico digital, France 24.
Otro de los temas que figura en la agenda de Lula es la economía, porque China se convirtió en el mayor socio económico de Brasil, con un tercio de sus exportaciones. Una delegación de 200 empresarios brasileños precedió al presidente brasileño a China a finales de marzo, y negoció una veintena de acuerdos comerciales, dice el periódico.
Esquivaron el dólar estadounidense
Tanto China y Brasil decidieron comerciar directamente con sus monedas nacionales, sin el dólar; una forma de protegerse de la inestabilidad económica de los países occidentales y de la volatilidad del dólar.
Otro de los temas de agenda de Lula es reactivar los Brics, grupo de países emergentes que reúne a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y cuya cumbre está prevista para el próximo verano en Pretoria.
“Desde el comienzo del conflicto, estos países han dejado de lado sus diferencias y se han unido, política y económicamente, en un polo separado de Estados Unidos y la Unión Europea. Brasil lo entiende y quiere marcar su rol», señala Mylène Gaulard, profesora de economía en la Universidad de Grenoble y especialista en las relaciones chino-brasileñas, citado por France 24.
Con su visita, Lula también busca a la vez, marcar el regreso del país latinoamericano a la escena internacional, después de un aislamiento derivado de la era Bolsonaro, el expresidente ultraderechista. «Brasil ha vuelto, luego de una ausencia inexplicable», dijo Lula al llegar a China.
Lula quiere recuperar la presencia de Brasil a nivel internacional y desde que asumió el poder comenzó a hacer gira por el mundo. En China se retrasó por enfermedad y ahora cumple su visita oficial.
