Hoy vence el el plazo para que el expresidente de Ecuador Lenín Moreno, quien reside actualmente en Asunción, se presente a la Justicia de su país junto con su esposa Rocío González. Si no hace caso a lo solicitado por la Corte Nacional de Justicia de su país, se dictaría una presión preventiva contra el mismo.
La misma Justicia ecuatoriana negó un hábeas corpus a Moreno y su esposa, no obstante la pareja continúa buscando opciones para evitar cumplir las medidas cautelares que se les dictaron por el caso Sinohydro. Este mismo hábeas corpus les fue negado pasado el 17 de marzo por no cumplir con las condiciones necesarias.
Su abogado, David Meza, busca lograr que se eliminen las medidas cautelares en su contra para que no se dicte prisión preventiva en su contra por el caso Sinohydro.
Lo que alega la defensa
La defensa del expresidente Moreno alega que este y su esposa esta imposibilitado en presentarse cada 15 días en su país como se lo fue dictado. Meza menciona a su vez que la pareja ahora vive en Paraguay y trabaja comisionado por la Organización de Estados Americanos (OEA) en nuestra capital como comisionado para Asuntos de Discapacidad.
Además, Moreno no se podría presentar cada dos semanas a causa de su salud, recordando que es un hombre de más de 70 años de edad y sumado a su discapacidad resulta en una doble vulnerabilidad.
En el caso de no presentarse en la fecha en su país, la fiscalía de Ecuador podría solicitar una audiencia. En ella, se puede pedir revocar las medidas cautelares y sustituirlas por prisión preventiva.
Moreno y su esposa están acusados por la Fiscalía General del Estado de Ecuador por presuntamente haber recibido sobornos en el caso Sinohydro y pendientes de que el juez Adrián Rojas, de la CNJ, decida si abre juicio contra ellos.
Al término de la formulación de cargos, el magistrado dictó que tanto el exmandatario como su esposa debían seguir el proceso en régimen de comparecencia periódica.
En total son 37 los acusados en este caso donde la fiscalía estima que la empresa estatal china Sinohydro pagó en torno a 76 millones de dólares en supuestos sobornos.
