La guerra de Ucrania afronta una nueva escalada, lo que indica que el conflicto lejos de resolverse irá subiendo de tono. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció una «movilización parcial» de los rusos en edad de combatir, una medida que entra a regir a partir este miércoles 21 de setiembre. En un discurso televisado Putin explicó serán llamados a filas solo reservistas que hayan cumplido el servicio militar obligatorio.
«Considero necesario apoyar la propuesta (del ministerio de Defensa) de movilización parcial de los ciudadanos en la reserva, aquellos que ya han servido y que tienen una experiencia pertinente», dijo el jefe del Kremlin.
«Operación militar absolutamente necesaria y única»
Putin insistió en que la decisión de lanzar una «operación militar preventiva (en Ucrania) fue absolutamente necesaria y la única posible», ya que el ataque ucraniano contra el Donbás era inevitable.
El presidente ruso acusó a Occidente de utilizar a Ucrania como un instrumento para atacar a Rusia y remarcó que está dispuesto a utilizar «todos los medios a nuestro alcance para proteger a Rusia y a nuestro pueblo», incluidos los nucleares. «Esto no es un bluf», advirtió, tras acusar a Occidente de querer «destruir» a Rusia.
«Se trata no solo de los ataques alentados por Occidente contra la central nuclear de Zaporiyia, que pueden provocar una catástrofe atómica, sino también de declaraciones de alto cargos de la OTAN acerca de la posibilidad en emplear contra Rusia armas de destrucción masiva», aseguró.
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Por su parte el ministro de Defensa ruso, Seguéi Shoigu, anunció que se llamará a filas a 300.000 reservistas para reforzar a las tropas rusas en Ucrania. Aclaró que que esto sólo representa una pequeña parte del número de personas movilizables en el país.
Los líderes europeos reaccionaron y criticaron la decisión del presidente ruso en lo que calificaron como una medida desesperada.
El vicecanciller y ministro de Economía alemán, Robert Habeck, criticó hoy duramente la decisión y dijo que «se trata de un paso malo y equivocado».
Por su parte la embajadora de Estados Unidos en Kiev, Bridget Brink, escribió en Twitter: «La farsa de los referendos y la movilización son signos de debilidad y del fracaso ruso». Agregó que su país seguirá «apoyando a Ucrania el tiempo que haga falta».
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