Un sismo de 7,8 grados Richter y varias réplicas, sacudieron los territorios del sur de Türkiye (Turquía) y Siria este lunes. Las fuertes ondas sísmicas debilitaron estructuras de edificios y el colapso de estos llevó a que la cifra de fallecidos en ambos países llegue a cerca de 2.000 según reportaron sus respectivas autoridades.
La madrugada del lunes no saldrá de la mente de los sobrevivientes del un fuerte terremoto de 7.7 grados Richter que sacudió el norte de Siria y el sur de Turquía. Las autoridades de Ankara reportan hasta el último reporte publicado, 912 víctimas fatales en este país y 5.300 heridos de diversa gravedad a la par que una larga lista de desaparecidos.
Las autoridades de la oposición Siria reportan 147 muertos y 300 heridos de diferente consideración mientras que en zonas de control del Gobierno sirio reportaron 326 víctimas fatales y más de mil heridos. En total, sólo en territorio sirio se contaron 473 fallecidos y 1.382 heridos.
En la historia de Turquía, según palabras de su presidente Racep Tayyip Erdogan, este se situaría en el segundo más fuerte del último siglo. El mandatario confirmó la caída de varios edificios con graves consecuencias, un conteo rápido hablaría que 2.800 viviendas fueron devastadas y de momento se logró rescatar a 2.470 personas de entre los escombros.
El epicentro del sismo se halló en Pazarcik en la provincia de Kahramanmaras, según el servicio de emergencias turco Afad, aunque el observatorio sísmico de Kandilli lo ubica en Sofalici, en la provincia vecina de Gaziantep, unos 40 kilómetros más al sur.
El sitio histórico que hace 1.700 años se encontraba en pie, el histórico castillo romano de Gaziantep, quedó reducido a cenizas luego de la fuerte sacudida de tierra. No quedó nada del lugar histórico y que visitaban miles de turistas.
