Con las diferentes plataformas tecnológicas, la desinformación hoy es mucho más efectiva, reflexiona el abogado colombiano, Pedro Vaca Villarreal, que es Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos(CIDH). Ayer dictó una conferencia sobre «Libre Expresión, Información Pública y seguridad de periodistas. Estándares en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos», en el Salón Auditorio del Palacio de Justicia de Asunción. El experto estuvo en nuestro país en su calidad de académico y habló de paso con www.latribuna.com.py
-En esta era de las redes sociales abundan las informaciones falsas. ¿Cuál es su reflexión al respecto?
-Yo soy fiel creyente de que las personas pueden discernir por cuenta propia. Lo que ocurre es que internet y las distintas plataformas de contenido pueden ser utilizados por terceras personas con la intención de manipular.
-Eso no es fácilmente advertible por la ciudadanía…
-Ciertamente. Por eso hay que fomentar la capacidad de discernir. Eso me lleva a que los Estados deben, por un lado, asegurar que haya debate abierto y que haya ética pública de quienes participan en esos debates.
-Entonces, ¿hay mayor compromiso del Estado?
-Hay dos cosas que se deben hacer: una es el liderazgo público y la vocería de este liderazgo debe tener mucho cuidado de no manipular o no valerse de desinformación para ganar espacios en los debates.
–¿Y lo segundo?
-Lo segundo, creo que es muy importante y consiste en que los Estados avancen en la alfabetización digital, que desarrollen habilidades cívicas para la ciudadanía en general.
-¿Para que la ciudadanía pueda discernir?
-Las personas que reciben informaciones por medios digitales deben tener las herramientas para discernir contenidos que aportan a la calidad de debate público y contenidos que pretenden pervertir su pensamiento y su conciencia.
–¿Lo que vale, entonces, es el sistema de educación, más allá de la tecnología?
-Es una de las variables. Los Estados deben invertir más en educación con el auge de las redes sociales. Otra variable consiste en que sí o sí hay que pensar en el desarrollo de las habilidades cívicas atadas a la tecnología.
–Eso se impone…
-Sí. La tecnología tiene un impacto en el debate público y en los derechos humanos de las personas.
–Entonces, ¿hay que dar herramientas?
-Las personas deben saber que circulan por las redes informaciones muy valiosas, que se aportan de buena fe, como informaciones desactualizadas, incompletas y deliberadamente manipuladas que buscan una reacción.
–¿Las redes sociales son incontrolables?
-Lo que digo es que nos estamos enfrentando a que los contenidos son perdurables en el tiempo y eso tiene consecuencias en la vida en comunidad.
–No estamos acostumbrados…
-No. Antes, se publicaban informaciones en un periódico y pasado el tiempo eso quedaba en una hemeroteca. Tenía un ciclo. Hoy los contenidos son perdurables, revisables e invocables. Eso es algo a la cual tenemos que adaptarnos a través de la alfabetización.