Como cada 2 de abril, se recuerda el «Día Mundial de Concienciación sobre Autismo”, con el fin de dar a conocer a la población, acerca de lo que es el Trastorno del Espectro Autista (TEA). La licenciada Olga Feltes, psicopedagoga y especializada en el Trastorno del Espectro Autista, nos comparte sus experiencias con los niños diagnosticados con TEA y nos comenta más sobre esta condición que afecta a 1 de cada 100 niños en el mundo.
¿De qué se trata el trastorno del espectro del autismo (TEA)?
El trastorno del espectro del autismo (TEA) es una condición de origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral.
El trastorno, acompaña a la persona a lo largo de su vida y afecta, fundamentalmente, a dos áreas del funcionamiento personal. La comunicación e interacción social y la flexibilidad del comportamiento y del pensamiento.
La profesional menciona el profundo el interés de ayudar a los estudiantes que se encuentran dentro del Espectro Autista. Así también particularmente su propia vivencia familia, a un sobrino suyo a quien habían dado el diagnostico a muy temprana edad. Desde allí, comenzó a investigar e implementar estrategias para ayudar al neurodesarrollo y favorecer al aprendizaje de los niños/as que acuden a consulta diariamente.
La genética y el medio ambiente pueden influir. Varios genes diferentes parecen estar relacionados con los trastornos del espectro autista. Para algunos niños, los trastornos del espectro autista pueden estar asociados con un trastorno genético, como el síndrome de Rett o el síndrome del cromosoma X frágil. «La verdad de hecho que le llamamos espectro porque ningún niño, es igual a otro», afirmó.
Estos casos se tratan como un trastorno, el TEA constituye algún grado de discapacidad cuando genera un impacto funcional significativo en la persona a nivel familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas. «Generalmente, las personas con TEA tienen problemas en la comunicación, en la interacción social, presentan conductas o intereses repetitivos restrictivos, que que generalmente cuando el niño nace y y no alcanza un desarrollo porque físicamente es un niño que lo hace normal», afirmó la licenciada Feltes.
Detección del trastorno
Sobre la fase de detección, afirmó que quienes son los primeros en darse cuenta son los padres, desde cuando van cumpliendo los dos años, ya que es la etapa que es cuando el niño o niña ya empieza a tener más palabras, socializar, ya es el tiempo que comienza a llamar la atención en padres. Luego cuando van ya a escolarizarse, es cuando se comienza la detección temprana, ya con los signos de alarma.
Sin embargo, «a partir de los 18 meses de edad más o menos hacia los dos años, ya puede haber un diagnóstico. Además hay pruebas estandarizadas que también miden el grado de autismo y confirmar el diagnóstico para hacer un una buena terapia», recordó.
Los padres son los primeros en darse cuenta
Normalmente los padres se dan cuenta de que el niño presenta señales de alarma, durante los primeros años de vida entre los 18 a 24 meses. Primeramente, en el atraso en la emisión de las primeras palabras con intenciones comunicativas, a veces se observa lenguaje pero terminan siendo ecolalias (consiste en repetir involuntariamente una palabra o frase que se acaba de pronunciar sin intención comunicativa).
Así también podemos citar entre las primeras conductas que se suelen dar es evitar hacer contacto visual o no responder a su nombre cuando se lo llama, así como los aleteos, sensibilidad a ruidos fuertes, texturas y olores.
Debido a que cada niño y niña es diferente en su desarrollo, por lo general debemos estar atentos a otras dificultades sensoriales, conductuales o de aprendizaje que vayan surgiendo durante el mismo.
Paraguay un país que va despertando en la concienciación hacia el Autismo.
Mencionó que observa más conciencia, pero aún hay mucho camino que recorrer. «A mí me pone muy contenta, porque veo que los padres están más presentes en acciones sociales que defiendan los derechos de los niños con TEA. Además que van surgiendo asociaciones de padres que se que se juntan para para buscar beneficios para sus hijos», remarcó.
Existen asociaciones de padres que juntando fuerzas y constancia impulsaron la Ley Nº 6103, Donde se crea el «Programa Nacional de Atención Integral a los Trastornos del Espectro Autista (PNAITEA) para el abordaje integral e interdisciplinario y la protección social de las personas que presentan trastornos del espectro autista (TEA).
Pidió que no dejen de realizar las iniciativas de seguir concienciando a toda la población en general tengan que ser para lograr la verdadera INCLUSION y que esto sea algo que se tenga presente cada día y no solamente un día al año. Un diagnóstico temprano puede dar a los niños y niñas con autismo la oportunidad de acceder a intervenciones psicosociales para mejorar su desarrollo y su calidad de vida.
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