Sentir el viento en la cara, la vibración al correr cerca del suelo y claro, la adrenalina, es algo que muchas personas van descubriendo cuando visitan al Karting Club Paraguayo, un predio que cuenta con su propio circuito en la ciudad de Luque, entre el Aeropuerto Silvio Pettirossi y el Comité Olímpico Paraguayo y hasta donde los interesados pueden llegar para probar, una actividad extrema con mucha responsabilidad.
Este fin de semana, un equipo de La Tribuna, visitó el circuito ubicado sobre la autopista Ñú Guasu, para saber sobre una actividad que de a poco va ganando sus seguidores en Asunción y Central. Se trata de correr kartings, pequeños autos que son equipados con motores de motosierras, que llegan a los 60 kilómetros por hora. Estos parecerían poco en las calles, pero en el circuito, a más de uno les hará liberar mucha adrenalina.
Paolo Genes, de miércoles a domingos se encuentra en el circuito tomando inscripciones y ayudando a quienes tienen dudas sobre esta actividad en particular, él nos explica que como todo deporte extremo, este en particular tiene lineamientos de seguridad a seguir antes de subir a uno de estos minicoches de competición. Toda persona debe pasar por una charla de seguridad, donde son informados de las reglas básicas de manejo y seguridad, para cuando estén preparadas salgan a la pista.
¿Quiénes pueden participar?
Si bien no hay un límite de edad para tomar un karting, toda persona que ya tenga un metro con 25 centímetros, ya puede tomar el volante de uno de estos pequeños bólidos y, aunque tampoco hay límites en la edad, un factor limitante es la estatura como al principio, ya que para que alguien esté cómodo en el habitáculo del vehículo, debe medir menos de 2 metros de altura.
Otro atenuante a la hora de abordar los kartings, son los problemas de salud, ya que personas con problemas cardíacos, embarazadas, personas con algún tipo de prótesis o bien con trastornos psicológicos, no pueden subir a estos mini autos.
Diversión de miércoles a domingos
El “Kartódromo”, como también se lo conoce al circuito, está abierto en su local de la autopista Ñú Guasu, de miércoles a domingos en horarios diferenciados. Desde la mitad de semana hasta los sábados, los vehículos con motores de 6.5 HP, comienzan a rugir desde las 18:00 hasta las 00:00 y los domingos, desde las 15:30 hasta la medianoche, según nos comentaba Genes, aunque esto es cambiante, depende mucho de la temperatura del momento, ya que si hace mucho calor, el horario se adelanta para iniciar a las 17:00 los domingos.
Resaltó a la par, que tanto los sábados como los domingos, las largadas se realizan por orden de llegada, a medida que se van completando las tandas.
El resguardo a la vida por sobre todo
Desde el principio de nuestra charla, Genes dio hincapié a lo que es la seguridad en sí y todo lo que se debe tener en cuenta a la hora de sentarse en un karting. Mencionó que como es una actividad extrema, los cuidados también deben ser extremos, debido a accidentes que si bien, no son comunes, ya ocurrieron y hasta en las situaciones menos pensadas.
Recordó de un incidente que pudo llegar a mayor, e involucró a una mujer, que subió con el pelo suelto a uno de estos vehículos. Al no tomar los recaudos con el cabello, finalmente este se metió a las partes móviles del bólido y de no reaccionar a tiempo, pudo haber sido una mala experiencia para todos, recordó el funcionario, quien a la par se mostró estricto a la hora de tomar decisiones de quien sube o no a uno de estos autitos.
Nosotros, sin restricción, luego de la correspondiente inscripción y antes de entrar a pista, reunimos a todos en una sala para dar una charla de seguridad. La verdad que esto ha evitado que se produjeran episodios que por más mínimo que parezca, siempre son peligros que se pueden evitar, encerró.
Según las estadísticas que se tienen en una aplicación, son casi 2.700 personas registradas para competir en nuestro país, un número que cada día va sumando adherentes, contribuyendo a la difusión de esta actividad en nuestro país.
