Kelly Michels, es arquitecta y propietaria de Mambu Arquitectura en bambú, cuenta que su pasión por este recurso natural que surgió de manera inesperada y se convirtió en el eje de su trabajo diario. Durante su formación en la arquitectura, ella enfrentó la decisión de escoger un tema para su tesis en Brasil. Fascinada por el urbanismo y el paisajismo, decidió concentrarse en lo que conocemos como tacuara, materia prima que logró fusionarla en soluciones sostenibles y respetuosas con el entorno.
La profesional aceptó conversar con LA TRIBUNA y cuenta como fue la experiencia mística que la llevó a enfocarse en este material y, desde entonces, volcarse en profundizar sus propiedades, explorando cómo aplicarlo en proyectos arquitectónicos tanto en Paraguay como en otros países. Dijo que en sueños, antes de completar la carrera, tuvo una experiencia con esta planta en especial, lo que la motivó a enfocarse en sus propiedades y bondades que hoy día hace su experiencia profesional.
Kelly nos cuenta que se formó en Brasil y, aunque es paraguaya, ella es hija de inmigrantes brasileños, lo que le permitió desarrollar su oficio en una región donde el bambú crece de manera natural y con una diversidad única. Desde el inicio, se propuso entender cómo esa planta podía reducir el impacto ambiental en la construcción, sector que califica como uno de los mayores consumidores de recursos.
Alternativa sustentable
Michels encontró en el bambú una alternativa para disminuir la sobreexplotación de materiales convencionales como el acero, la madera y el concreto, sosteniendo que este recurso representa una opción práctica y sostenible para el futuro de la construcción.
La planta endémica, explica Michels, posee propiedades físicas y mecánicas que lo colocan como un material de resistencia sobresaliente, por lo que se le conoce popularmente como el “acero vegetal” o la “madera del mañana”. En su estado natural, el bambú forma una estructura lista para el uso, lo que permite emplearlo en diversas aplicaciones sin procesado intensivo.
Sin embargo, a pesar de su abundancia en Paraguay, el bambú ha sido un recurso subvalorado en el país, donde existen especies endémicas poco aprovechadas. Paraguay es parte de una región que destaca en el ranking mundial por su biodiversidad de bambú, lo cual, según ella, representa una oportunidad importante para el país.
Sustituto a materiales tradicionales
Entre las distintas aplicaciones del bambú, Michels menciona su uso como sustituto de materiales tradicionales en construcciones que requieren estructuras resistentes, desde cabañas y chalets hasta depósitos y almacenes. Este material también es una opción en decoración y elementos internos, como cielo raso, paneles divisorios y mobiliario. Además, la arquitecta destaca que el bambú tiene una versatilidad notable, ya que se le pueden aplicar distintos tratamientos que aumentan su durabilidad y resistencia a factores externos. Aun así, subraya que su uso requiere de una cadena productiva especializada, algo en lo que aún se debe trabajar en Paraguay.
En su oficina, Michels orientó sus proyectos hacia construcciones sostenibles y ecológicas, utilizando el bambú en proyectos de hoteles y spas. Además, incorpora pinturas a base de tierra y otros materiales naturales, logrando acabados armoniosos y en línea con el entorno.
Su enfoque promueve la economía circular, ya que emplea elementos y técnicas locales en cada diseño, adaptándose a las características de cada región. Este trabajo ha contribuido a cambiar la percepción del bambú, que solía asociarse a materiales de bajo valor o de acabados deficientes. Hoy en día, sus proyectos muestran un bambú transformado en un recurso elegante, útil y duradero.
Fusión basándonos en el bambú
Michels también ha integrado técnicas tradicionales de la región en sus diseños, logrando acabados naturales y acogedores. En uno de sus proyectos de centros de relajación, por ejemplo, aplicó una mezcla de arena y algodón para crear texturas únicas en las paredes, reflejando el entorno y logrando un ambiente acogedor y armonioso. Este esfuerzo por mostrar los acabados de alta calidad del bambú busca inspirar a otros profesionales y a los propios clientes a valorar este recurso de origen natural.
Para el futuro, Kelly Michels aspira a estructurar una cadena productiva en Paraguay que permita el acceso al bambú como un recurso industrializado, de manera que este se convierta en una opción disponible en el mercado, y que tanto constructores como diseñadores puedan optar por él.
Ella fue una de las emprendedoras que se presentó en la Expo Paraguay Brasil, celebrada la semana pasada en Asunción, buscando dar a conocer el valor de sus trabajos y el agregado que esta planta tan noble y fuerte, puede ofrecer a posibles clientes de Paraguay y Brasil, acentuando las relaciones entre ambos países por medio de los negocios emergentes.