La decisión del gobierno de reducir ciertas imposiciones para dinamizar el comercio fronterizo se presenta como una medida oportuna y necesaria para revitalizar este sector de la economía paraguaya. Las ciudades de Salto del Guairá y Ciudad del Este, que dependen en gran medida de la actividad comercial y del turismo de compras, han sido duramente afectadas por las medidas adoptadas por Brasil y la crisis del Covid-19. Esta nueva política busca reestablecer la competitividad perdida y fortalecer la economía local.
La reducción de tasas aeroportuarias y del IVA al 1,25% para productos específicos bajo el régimen de turismo permitirá a los comerciantes ofrecer precios más accesibles, similares a los encontrados en los Duty Free de Puerto Yguazú y Foz de Iguazú. Esta iniciativa no solo reequilibra la capacidad competitiva de los comercios paraguayos, sino que también incentiva a los turistas a realizar sus compras en nuestras ciudades fronterizas.
Ciudad del Este, en particular, ha sido un pilar económico fundamental, contribuyendo enormemente con el Producto Interno Bruto y al presupuesto general de gastos de la nación. Sin embargo, las políticas brasileñas desfavorables y la pandemia mundial causaron un debilitamiento notable de su actividad comercial. La reducción impositiva es una respuesta a esta situación y tiene el potencial de impulsar un repunte económico de relevancia.
El decreto también introduce medidas más estrictas para evitar el uso indebido del régimen de turismo por parte de las «empresas de maletín», estableciendo un capital mínimo de 6 mil millones de guaraníes para los importadores. Esto no solo busca formalizar la economía de frontera, sino también asegurar que los beneficios lleguen a empresas legítimas que contribuirán al desarrollo económico.
Es importante destacar que, aunque estas medidas iniciales son prometedoras, el éxito de la revitalización del comercio fronterizo también depende de la colaboración de los comerciantes y autoridades locales. Es necesario que se trabaje en conjunto para mejorar la experiencia de compra, garantizando seguridad y comodidad a los turistas. Un entorno comercial atractivo y confiable incentivará la afluencia de visitantes y fortalecerá la economía regional.