El avance del crimen organizado y la sofisticación de los delitos representan una preocupación creciente a nivel mundial. En los últimos años, Paraguay se vio afectado por la presencia de elementos del crimen organizado internacional, que han operado desde el territorio nacional para el envío de drogas al exterior, colocando a nuestro país en el centro de la opinión pública internacional. Este fenómeno además de representar una amenaza para la seguridad nacional, sumerge al ciudadano común en un estado de intranquilidad y desprotección.
A esta alarmante situación se suma el aumento exponencial de los ciberdelitos, que diariamente azotan a miles de compatriotas. Los delincuentes, siempre un paso adelante en el uso de la tecnología, encuentran nuevas formas de perpetrar sus fechorías, desde el robo de identidad hasta complejos fraudes financieros. Ante este panorama, es imperativo que la Policía Nacional no quede rezagada en la adopción de avances tecnológicos que permitan garantizar la seguridad de la población.
La administración de Santiago Peña ha tomado medidas de relevancia para dotar a la policía de las condiciones necesarias para enfrentar estos desafíos. Recientemente, se promulgó la nueva ley de modernización de la Policía Nacional, concediendo facultades nunca antes otorgadas a nuestra fuerza de seguridad. Esta legislación representa un gran compromiso para la policía, cuya imagen sigue deteriorada ante la ciudadanía debido al poco profesionalismo, casos de maltrato a ciudadanos indefensos y una galopante corrupción en sus filas.
La modernización de la policía no puede limitarse solo a la incorporación de tecnología y logística avanzada. Debe ir acompañada de una mayor sofisticación en la capacitación de los efectivos policiales. La recuperación de la confianza ciudadana es un factor fundamental, ya que la seguridad no es solo una realidad tangible, sino también una sensación. La ciudadanía se sentirá más segura cuando pueda confiar en una policía altamente eficiente y profesional.
Ahora el Gobierno anuncia una inversión aproximada de 100 millones de dólares en la Policía Nacional, destinada a proveer una infraestructura tecnológica avanzada y equipamiento logístico acorde a los tiempos modernos. Actualmente, nuestra policía se encuentra en desventaja en su lucha contra el crimen organizado, en términos de logística, tecnología y equipamiento.
El comandante de la Policía, comisario Carlos Benítez reconoció que dos aspectos prioritarios preocupan a la policía: la inseguridad en el país y el avance del crimen organizado. En ese sentido, hay que reconocer también el rol protagónico que viene cumpliendo el Consejo de Defensa Nacional (Codena) para articular estrategias efectivas contra la delincuencia y evitar su propagación. No obstante, se debe seguir avanzando en el intercambio de información con los órganos de seguridad del continente para identificar y combatir a los grupos criminales que operan en nuestras fronteras.
La modernización y capacitación de la Policía Nacional, junto con la recuperación de la confianza ciudadana, son pasos esenciales para enfrentar los desafíos de seguridad en Paraguay. Solo con una policía bien equipada, profesional y confiable, podremos avanzar para ofrecer a la ciudadanía un ambiente más seguro y tranquilo para vivir y trabajar.