Cada 15 de mayo marca una ocasión especial en Paraguay: el Día de las Madres. Más que una simple festividad, es un momento para honrar y reconocer el papel fundamental que las madres desempeñan en la sociedad y en nuestras vidas. Desde tiempos inmemoriales, las madres han sido el pilar sobre el cual se construye la familia paraguaya, transmitiendo valores, amor y sacrificio.

Se podría decir que el modelo típico de familia es eminentemente matriarcal, ya que son las madres las que guían los designios familiares, por lo general con base en la abnegación, el amor desinteresado y múltiples sacrificios diarios, todo en pos de la felicidad de nuestros niños.

En este día, es crucial reflexionar sobre el profundo amor y dedicación que nuestras madres brindan día tras día. Su incansable trabajo, a menudo sacrificando sus propias necesidades por el bienestar de sus hijos, merece ser reconocido y celebrado en toda su grandeza. Son ellas quienes nos inspiran, nos guían y nos sostienen en los momentos más difíciles.

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Pero este reconocimiento debe trascender las palabras y los festejos, y más bien debe plasmarse en políticas nacionales que garanticen una vida más feliz a las mujeres, procurando facilitar la tarea más difícil en cualquier sociedad: la crianza y formación de nuestros niños y jóvenes.

En un país donde los lazos familiares son tan importantes, el Día de las Madres es una oportunidad para fortalecer esos vínculos y expresar gratitud hacia aquellas mujeres que nos dieron la vida y nos han acompañado en nuestro camino.

Más allá de regalos materiales, el verdadero regalo que podemos ofrecerles es nuestro amor, apoyo y reconocimiento constante, en el día a día.

Este año, mientras celebramos el Día de las Madres, recordemos también a aquellas madres que ya no están físicamente con nosotros, pero cuyo legado perdura en nuestros corazones y acciones. Que este día sea un recordatorio de la importancia de valorar y apreciar a nuestras madres no solo hoy, sino todos los días del año.

Brindemos por ellas, y seamos dignos de quien es sin duda la persona más importante en nuestras vidas, ya que al final, madre… hay una sola.