Paraguay está experimentando un acelerado avance hacia la digitalización con una población cada vez más conectada, donde el acceso a internet llega actualmente al 77 por ciento de la población, según los últimos estudios. Este salto tecnológico representa sin duda un gran avance, pero no debe eclipsar la necesidad urgente de una alfabetización digital integral.
Si bien el país ha abrazado la revolución digital, es imperativo reconocer que hemos pasado de la carreta al ciberespacio sin una transición educativa adecuada. La falta de acceso a Internet en las escuelas y la escasa de bancarización para emprendedores y negocios más pequeños es un obstáculo que requiere atención inmediata.
El gobierno ha dado pasos importantes con la iniciativa «Papel Cero» y la reciente aprobación de la Ley de Identidad Electrónica. Estos esfuerzos son cruciales para la digitalización de trámites y servicios, pero deben ir acompañados de medidas efectivas en educación y alfabetización digital para garantizar una inclusión social plena.
El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, en el marco del ID Day en Asunción, resaltó la importancia estratégica de la digitalización como facilitadora de la formalización económica. Sin embargo, es crucial reconocer que el camino hacia la transformación tecnológica requiere un respaldo sólido en políticas educativas.
El foro ID Day ha servido como plataforma para debatir sobre identidad digital y servicios electrónicos de confianza. En este contexto, es alentador observar el compromiso del gobierno en la creación de normativas para la transformación digital segura de empresas e instituciones públicas.
Respaldar políticas públicas orientadas a la digitalización es un pilar fundamental para el desarrollo del país, según Giménez. La administración actual se propone integrar a las personas y empresas locales en la economía digital, marcando un camino hacia un futuro más competitivo e integrado.
La simplificación de trámites, la seguridad en las transacciones y el desarrollo comercial son beneficios evidentes de la digitalización. No obstante, es vital abordar los riesgos asociados, especialmente en términos de inclusión. La preocupación por evitar la alienación de aquellos que no puedan adaptarse al ritmo tecnológico debe ser un componente esencial de cualquier estrategia digital.
El avance hacia una Paraguay digital y alfabetizada es un desafío que no puede postergarse. La digitalización ofrece oportunidades inigualables, pero su pleno potencial solo se realizará con una población educada y capacitada digitalmente. La inversión en la alfabetización digital no solo es una responsabilidad del gobierno, sino una necesidad para construir un país más transparente, inclusivo y económicamente robusto.