A más de tres años del secuestro del ex vicepresidente de la República, Oscar Denis, por el grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), la angustia de sus familiares perdura como consecuencia de las ineficacias gubernamentales y los laberintos judiciales. La solicitud de copias de datos incautados de la celda de Carmen Villalba muestra un intento por avanzar en la investigación. Tanto la Fiscalía como la familia Denis buscan respuestas en dispositivos que podrían arrojar luz sobre el paradero del ex vicepresidente y otros secuestrados.
En ese sentido, fue notoria la inutilidad, la falta de interés y la complicidad del gobierno de Mario Abdo Benítez, en este caso, ya que durante su administración, las investigaciones no registraron ningún avance. Al contrario era Carmen Villalba, una de las principales cabecillas del grupo criminal la que marcaba la pauta a las autoridades. Incluso llegó a forzar el ingreso del féretro de su hermano Osvaldo Villalba, abatido en un enfrentamiento con militares, a la cárcel del Buen Pastor.
En septiembre del año pasado se llevó a cabo el allanamiento en el Penal de Mujeres, revelando una realidad indignante: Villalba no solo tenía acceso a internet desde su celda, sino que disponía de múltiples espacios, incluyendo una computadora, cocina, baño exclusivo y área de estudio. El trato diferencial y los privilegios sugerían que la líder del EPP utilizaba la cárcel del Buen Pastor, como un puesto de comando, desde donde dirigía a la organización terrorista.
La situación experimentó un cambio con el nuevo gobierno, que puso fin a tales excesos en el penal. No obstante, es crucial que este cambio no solo se refleje en la privación de privilegios, sino también en un compromiso real con la resolución de casos Denis y de otros compatriotas que habían sido secuestrados por el EPP.
Es de esperar que las nuevas autoridades tomen medidas efectivas para esclarecer el caso Denis y demuestren un compromiso genuino con la justicia. El país está expectante no solo de una corrección de errores pasados, sino también de un avance concreto en la búsqueda de respuestas para las familias afectadas.