En el vasto mundo de los «memes» de internet, existe uno que describe a la perfección lo que está ocurriendo con Parxin y el estacionamiento tarifado. Para aquellos que no están muy familiarizados con el mundo digital, un «meme» es una publicación que satiriza de manera ingeniosa situaciones de la vida cotidiana. En uno de ellos, vemos a un niño con cara de decepción y una lapidaria frase: «No esperaba nada de ti, e igual lograste decepcionarme».
Seamos sinceros: desde el principio, advertimos no solo en uno sino en varios editoriales la manera informal de la implementación del sistema de cobro por estacionamiento en Asunción y no solo eso, sino también acerca de la turbiedad en los orígenes del leonino contrato con esta misteriosa empresa.
Por todo lo mencionado, no era tarea difícil inferir que «así nomás luego» iba a ser, y hasta tenemos claro cómo puede terminar la película, pero seguiremos observando y narrando los hechos en cuestión.
Lo cierto es que hoy el microcentro de Asunción presentó un escenario post apocalíptico con calles semivacías y más tristes de lo que ya estaban. El peligro de que esta medida implementada por la municipalidad de Asunción, a tambor batiente, mate finalmente al ya golpeado microcentro capitalino se hizo más patente desde esta mañana. Muchos automovilistas están dejando de ingresar a las zonas tarifadas. Esto también lo advertimos desde un principio.
No se desarrolló ninguna campaña de educación para los usuarios, la aplicación tiene una serie de falencias, ni siquiera funciona la línea habilitada para los reclamos y el tema de los «ordenadores» (ex cuidacoches) es otro tema aparte.
No quedan dudas de que deberá ser la propia ciudadanía la que tenga que hacer escuchar su voz de reclamo ante esto, porque con la clase política actual ya es una de las tantas batallas perdidas.
