En esta época sagrada, marcada por la celebración del nacimiento del niño Jesús, nos sumergimos en la reflexión y renovación de nuestros más profundos valores. El humilde establo que acogió al Salvador, y los padres que huyeron de la adversidad, nos enseñan lecciones eternas sobre amor, solidaridad y resiliencia.
Jesús, el niño que nos legó el mandato de amar al prójimo como a nosotros mismos, nos guió por el sendero de la tolerancia y la paz. Su mensaje trasciende las eras, recordándonos que la verdadera revolución humana se forja en el abrazo del amor, no en la espada de la guerra.
En esta festividad, recordamos con gratitud y reverencia al niño que otorgó dignidad a los desfavorecidos y redimió a la humanidad con su llegada. En el 2024, desde las páginas de El Decano de la Prensa paraguaya, aguardamos un renacer de sueños y aspiraciones para nuestra nación.
Anhelamos un Paraguay que crezca con equidad social, donde la mirada se mantenga centrada en el bienestar del ser humano. Deseamos un país donde los niños no conozcan el hambre, donde la educación de calidad sea un derecho inalienable y donde nuestros mayores gocen de una vejez plena y digna.
Conscientes de nuestra responsabilidad, nos comprometemos a contribuir a este renacer con un periodismo serio, objetivo y creíble. Aplaudiremos los logros que merezcan reconocimiento y señalaremos con rigor aquello que requiera crítica constructiva.
Como sociedad, hemos atravesado años desafiantes, donde la realidad cambió drásticamente, dejando cicatrices humanas y económicas. A pesar de todo eso, mantenemos la frente en alto, sosteniendo con firmeza la esperanza de un porvenir mejor para todos.
En esta Nochebuena, extendemos nuestros deseos de amor, paz y abundancia a todas las familias paraguayas. Que la luz del niño Jesús ilumine nuestros corazones y guíe nuestros pasos, brillando con la misma intensidad que la estrella que condujo a los Reyes de Oriente.
Que en este tiempo de reflexión y celebración, Paraguay resplandezca con la esencia de la solidaridad y el amor que el niño Jesús nos legó. ¡Feliz Navidad!