La iniciativa de los comerciantes de Encarnación, en conjunto con las autoridades locales y nacionales, para implementar un operativo de seguridad destinado a proteger y brindar tranquilidad a los turistas merece ser destacada. Este tipo de estrategias proactivas, planificadas antes del inicio de la temporada alta, sientan las bases para una experiencia turística que no solo atraiga visitantes, sino que también los invite a regresar gracias a la seguridad y el buen trato recibido.
Encarnación, con su costanera, playas y su atractivo circuito comercial, se ha convertido en un destino veraniego por excelencia. No solo es un imán para los paraguayos, sino también para extranjeros que buscan disfrutar de sus encantos naturales, realizar compras y explorar sitios turísticos de la región. En este contexto, la implementación de un amplio operativo de seguridad, coordinado por la Policía Nacional, la Municipalidad, la Gobernación, la Secretaría Nacional de Turismo y el sector privado, es una respuesta oportuna y necesaria para fortalecer el turismo en la ciudad.
Entre las medidas destacadas, se incluyen la identificación de vendedores ambulantes mediante chalecos distintivos y la exigencia de autorizaciones oficiales. Esto no solo beneficia a los turistas, quienes se verán menos acosados en las calles, sino también a los propios comerciantes, quienes a menudo son víctimas de robos. Además, el establecimiento de una oficina de atención al turista, financiada con 500 millones de guaraníes por la Gobernación de Itapúa, refuerza el compromiso de las autoridades de garantizar una experiencia satisfactoria para los visitantes.
Esta estrategia también aborda un problema recurrente en el nuevo circuito comercial: las estafas y los abusos por parte de comerciantes inescrupulosos. Potenciar la oficina de atención a reclamos es una señal clara de que Encarnación está dispuesta a combatir estas prácticas y proteger tanto a los turistas como a la reputación de la ciudad.
La importancia de esta iniciativa no puede ser subestimada. La historia de Ciudad del Este, que sufrió un declive comercial debido a la falta de medidas preventivas y la desatención a los turistas, debe servir como un recordatorio de lo que está en juego. Reaccionar tarde puede resultar costoso, tanto en términos económicos como en la pérdida de confianza. Encarnación, en cambio, está marcando un camino diferente: un enfoque preventivo y coordinado que busca consolidarse como ejemplo de buen trato y hospitalidad.
El turismo es una herramienta poderosa para el desarrollo económico y social. Sin embargo, su éxito depende de garantizar seguridad, respeto y una experiencia positiva para los visitantes. Esta campaña de seguridad en Encarnación no solo beneficia a los turistas, sino que también fortalece el tejido social y económico de la ciudad. Es fundamental que estas medidas no sean temporales ni limitadas a la temporada veraniega, sino que se extiendan durante todo el año, consolidando a Encarnación como un destino turístico confiable y atractivo.
Los esfuerzos conjuntos entre autoridades y sectores privados son un ejemplo de cómo las alianzas pueden generar resultados positivos para todos. Con estas acciones, Encarnación no solo asegura una temporada exitosa, sino que también construye un futuro prometedor como referente de turismo responsable y hospitalario en Paraguay.
El visitante debe sentirse valorado, seguro y bienvenido. Solo así se logró garantizar su regreso, transformando cada visita en una herramienta de promoción para el país.