La historia de Paraguay se ha caracterizado por una notoria trayectoria de presidentes cuya honestidad y decencia eran reconocidas. Figuras como Eligio Ayala, Félix Paiva, Rafael Franco y Manuel Gondra, entre otros, que transitaron por el Palacio de López, dejaron un legado de integridad. Es con la llegada al poder de Alfredo Stroessner, que se inició un periodo donde el Estado se convirtió en una fuente de enriquecimiento para quienes detentaban el poder y este patrón, lamentablemente, ha continuado en la era democrática.
El caso más recientes y destacados es el del expresidente Mario Abdo Benítez, quien ocupó el sillón presidencial desde 2018 hasta 2023. A lo largo de su mandato, se observó un crecimiento exorbitante en su patrimonio personal y de sus empresas. Según su declaración jurada, Abdo Benítez declaró un patrimonio de aproximadamente ₲ 21 mil millones (alrededor de USD 3 millones) en 2023, comparado con los ₲ 6.5 mil millones (cerca de USD 1 millón) que declaró en 2016, antes de asumir la presidencia. Esto significa un incremento de ₲ 14.5 mil millones durante su mandato.
Pero su declaración jurada, al parecer no reveló toda la verdad de su crecimiento patrimonial. Eso si consideramos, que de acuerdo a las últimas revelaciones las empresas de Abdo Benítez, Createc SA y ALDIA SA, ahora están bajo la lupa de la Contraloría, la Dirección de Ingresos Tributarios y la Fiscalía por serias irregularidades detectadas. Entre 2018 y 2023, estas empresas destinaron aproximadamente USD 44 millones (₲ 329.000 millones) a reservas operativas, lo que representa el 90% de sus utilidades. Este notable incremento en los fondos de reserva despiertan sospechas sobre una posible evasión de impuestos y otros manejos poco transparentes.
La evolución de los fondos de reserva de Createc SA es particularmente llamativa: en 2018 y 2019, los fondos se mantuvieron en ₲ 906 millones, pero en 2020 se dispararon a ₲ 4.836 millones, y en los años siguientes continuaron aumentando, alcanzando ₲ 52.412 millones en 2023. Similar es el caso de ALDIA SA, cuyos fondos de reserva crecieron de ₲ 4.705 millones en 2018 a ₲ 234.681 millones en 2023. Este crecimiento exponencial, además de la venta de asfalto a precios inflados durante la pandemia, refuerza las sospechas sobre las prácticas financieras de las empresas del expresidente de la República.
El pueblo paraguayo sigue añorando los tiempos en que hombres honestos y probos ocupaban el sillón de López y salían de la presidencia tal como ingresaron. La esperanza recae en que los futuros presidentes honren el legado de integridad y sean recordados por la historia como verdaderos servidores públicos.