Las denuncias de fraude que parten de sus mismos afiliados no hacen bien a la imagen que debe transmitir el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) como principal fuerza opositora de cara a las elecciones del 2023. Las acusaciones son graves, por lo que no se entiende el mutismo del oficialismo que lidera Efraín Alegre y el intento de minimizar el enojo de un sector de la dirigencia liberal de parte del tribunal electoral partidario.
Es de conocimiento general todo lo que se está publicando por la prensa con relación a las internas dentro de la Concertación Nacional y que involucra principalmente al PLRA. Se habla de carga de votos. De acuerdo al mismo abogado Tadeo Zarratea, precandidato al Senado, no sólo hay una denuncia ante el Tribunal Electoral Independiente del PLRA sino hasta ya un pedido de nulidad de las elecciones en varios locales de votación.
Eduardo Nakayama, candidato al Senado, apuntó que los fraudes terminaron distorsionando los resultados para los cargos plurinominales. Tanto el primero como el segundo de los citados hablaron de presentar una denuncia formal ante el Ministerio Público. Además del llamativo silencio del titular del PLRA, Alegre, no se conoce alguna acción al respecto del TEI liberal. Además, habría que saber qué puede hacer con relación a toda la batahola el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), órgano que se declara custodio de la democracia.
«Pedimos que en caso de que las nulidades lleguen al porcentaje marcado por la ley, se declare la nulidad de estas elecciones internas y se disponga la repetición de los comicios en la brevedad posible», adelantó Zarratea. En tanto, Nakayama fue más lejos y ya afirmó que «el porcentaje de dispersión es altísimo, estamos hablando del 30%, y eso según el Código Electoral se tiene que anular las elecciones», sostuvo a los medios.
Solo mencionamos a Zarratea y Nakayama, que parecen personas serias, habiendo más denunciantes del fraude, para indicar que lo que ocurre en la oposición no es la mejor carta de presentación como opción de algo diferente para los sufragios nacionales. La gravedad de las acusaciones obligan una respuesta de Alegre como presidente del PLRA. También falta saber la posición institucional del tribunal electoral partidario. Además creemos que alguna mediación o acción debe hacer el TSJE.
Se está hablando de fraude electoral dentro de la oposición, y el silencio sólo aumenta la sospecha de que no hubo transparencia en el PLRA, cuyo titular tiene un discurso contra la corrupción y la mafia, y encima se declara opción de cambio en el Paraguay. En algún lado está lo podrido en el sector liberal, que se percibe por el grito de sus mismos dirigentes.
