La producción de hortalizas a nivel nacional, sus respectivas dificultades y el contrabando, son temas que fueron abordados por el ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez y la correspondiente relación que tiene la cartera a su cargo con asuntos tributarios. Pese a las trabas con el contrabando de hortalizas, resaltó que hay un aumento en el interés de los productores para producir en rubros propios de la economía familiar campesina.
En una larga conversación con la 1020 AM de Asunción, el ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez, destacó varios temas; entre ellos, el contrabando de productos frutihortícolas y la renovación de interés en la agricultura familiar campesina, especialmente en hortalizas, rubro que impacta incluso en la inflación.
Afirmó que el flagelo del contrabando, incluso llegó a afectar en el interés de las familias en producir, dándose por ejemplo el fenómeno del desarraigo y la correspondiente migración masiva de campesinos a las grandes ciudades. Todo generado por las deudas y créditos impagos que les obliga a vender sus fincas y buscar oportunidades.
Mencionó incluso que el segmento de agricultores está envejeciendo y ya no ven a la agricultura como una opción que sea parte de sus ingresos y es lo que ellos hasta hace poco tiempo sentían, afirmó.
Como afecta el contrabando de tomates
En cuanto al contrabando de tomates, añadió que de a poco va volviendo a ingresar de contrabando, hortalizas como el tomate. Sólo en la noche del sábado 23 de junio se encontró un gran cargamento que evadía impuestos y lastimosamente, muchas personas evitan realizar los trámites de permiso de importación, cosa que para el Gobierno es importante para tener los indicadores para que se pueda planificar ya que en el país no se cuenta con una capacidad productiva por falta de tecnología, afirmó.
“Lastimosamente hay personas que no quieren pasar por el proceso de la formalización”, lamentó el secretario de Estado.
En nuestro país nos falta un punto importante que es, la implementación de tecnología en finca y la innovación, esto determina la calidad de un producto y esto aún es muy escaso todavía en nuestra gente.
“Nuestro país tiene una tierra hermosa, somos un país poco contaminado, en el campo tenemos todo para producir productos de calidad”, afirmó el ministro, añadiendo que lastimosamente se instaló la creencia que los productos nacionales no son buenos, aunque estamos logrando que la gente comience a clasificar sus productos, aprendiendo el tratamiento pos cosecha, mencionó.
Afirmó que la actual debilidad que tiene la agricultura familiar, es el vínculo con el mercado y el consumidor final, lo que hace que la este tipo de rubro no pueda desarrollarse.
Rubros que interesa a la agricultura familiar
El ministro Giménez, destacó que entre los rubros de agricultura familiar campesina, la Chia es uno de lo que más seduce a los campesinos que es de cultivo invernal que salva la producción cuando la cosecha es mala en la soja, el trigo y el maíz, porque este producto ayuda a salvar algunas cosas y permite entrar en la posibilidad de tener hasta 3 cosechas al año, en un país donde la naturaleza castiga muy fuerte.
La inestabilidad climática afecta mucho últimamente a nuestro país, en especial en Norte y lastimosamente hoy día, porque ocurre de repente que el Sur está con mucha agua y la zona Norte sin lluvias y son situaciones que anteriormente no se daban, explicó. Recordó que en Chaco es diferente, porque allí se tiene la costumbre de captar y almacenar agua de lluvia para salvar casi todo el año, indicó el titular del Ministerio de Agricultura y Ganadera (MAG).
Especulación en el precio del tomate
Consultado por la diversidad de precios, desde el piso hasta hasta por los aires, el titular del MAG, respondió que en finca se encuentra desde 5 a 6 mil guaraníes por kilo y en los supermercados ya deberían encontrarse desde 15 a 16 mil guaraníes con topes de hasta 22.000 guaraníes. Sin embargo, a la vista del secretario de Estado, los precios en las góndolas ya es una exageración y un abuso.
Ante esta situación el secretario de Estado se reunió con productores del interior, donde le informaron que ya tenían buena cantidad cosechada y por cosechar madurando en planta, síntoma que hay buena producción. Ante ello se comunicaron con la Dirección de comercialización que se encarga de un monitoreo constante, para informar al Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), para que deje de otorgar certificados sanitarios y se pueda vender la producción.
Lo que queremos demostrar es que el tomate nacional tiene precios bajos ya que no puede ser que en feria salga 12.000 guaraníes y en góndola sea más que el doble hasta 28.000 guaraníes, lamentó Giménez. Ya tuvimos esta semana que pasó un contacto con la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), para hacer el vínculo con los productores y ellos mismos puedan negociar con ellos, lo que permitirá a su vez eliminar intermediarios y lo que tratamos es que los supermercadistas tengan el vínculo con los productores y no es tan fácil porque estos últimos deben formalizarse.
Finalizó destacando que por fin actualmente se le da destaque a los productores de tomate y por esta razón ellos están muy contentos con las gestiones de esta administración de Gobierno, porque por fin se les da el destaque que en otros años terminaba en el desperdicio de miles de kilos de producción nacional.